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Mayda Daoud se llevó al pleno a su hijo cuando le recogió del colegio
La cara de dos de los diputados socialistas en la sesión plenaria era todo un poema. Manuel Hernández y José María Mas se miraban el uno al otro y seguramente para sus adentros tenía que estar pronunciado la conocida frase de ‘tierra, trágame’. Y todo venía como consecuencia de que durante unos minutos, el Grupo Parlamentario Socialista pasó de cuatro a cinco miembros, sin que este quinto pudiera tener voz y voto en la sesión plenaria.
La realidad es que la vicepresidenta segunda de la Asamblea, Mayda Daoud, militante del PSOE, pero que funciona más o menos con independencia dentro de su grupo, se llevó a su hijo pequeño a la sesión plenaria. Le sentó detrás de la diputada de MDyC, Fatima Hamed, en una silla mientras que continuaba desarrollándose el pleno, pero el pequeño, porque al final es un niño, no dejó de subir y bajar la escalera que accedía hasta los integrantes de la Mesa de la Asamblea, donde su madre se siente junto al lado de Vivas y de la vicepresidenta primera, Rocío Salcedo.
Lo cierto es que se convirtió en la guinda de la mañana viendo al pequeño integrarse en plena sesión de la Asamblea autonómica, donde a buen seguro que quienes pasaron mayor vergüenza fueron los propios compañeros de grupo de Mayda Daoud. Ella misma, al defender la última de las mociones de la mañana, cuando normalmente suele bajar al atril, prefirió quedarse en su asiento porque reconoció que como bajara, el niño se pondría al lado de ella.
Incluso se llegó a cambiar el orden del día de las mociones, cuando la que iba a defender Mayda Daoud era la décimosegunda, para que pasara por delante otra de Caballas y que a la vicepresidenta le diera tiempo a ir a recoger al niño a su centro escolar.
Una situación que, desde luego, a la salida sirvió para que muchos diputados y público asistente criticara porque no se entendía esta decisión adoptada por la diputada socialista.
La misma Mayda Daoud hizo varios comentarios en las redes sociales, una vez que se difundió algo que es noticia, como lo fue que Carolina Bescansa llevara a su bebé al Congreso.
Así mencionó que “más de una debería inmiscuirse en su vida y hacer lo que quiera con ella, y no juzgar a la ligera la de los demás. En mi caso, tuve que salir corriendo a recoger a mi hijo del colegio y volver a mis funciones, con él. Toda la Asamblea se fijó como hubo un rato en el cual Omar se había quedado sentado pero, como un niño cualquiera y con tres años, terminó acercándose a mí”.
Incluso negó que tuviera afán de protagonismo, porque “lo haría conmigo, jamás utilizando a mi hijo. Pero veo que hay personas que piensan que las políticas no tenemos sentimientos, ni vida. Me gustaría saber qué hubieran hecho en mi situación las que tanto juzgan. ¿Dejar a su hijo en el cole hasta las 14:50 que ha terminado la Sesión? No creo, ¿no?”.
