Parece un goteo constante el que se da en las playas de Ceuta, donde cada pocos días aparece un delfín muerto y traído por las mareas. Este sábado ha vuelto a repetirse la escena, en esta ocasión en la zona de Punta Blanca, donde allí se encontraba un ejemplar sin vida y que aparentemente recibió un golpe cerca del ojo, aunque a diferencia de otros, en la imagen a la que ha tenido acceso este periódico no se aprecian mutilaciones en otras partes de su cuerpo o cortes derivados de la actividad pesquera.
Miembros de Athisa, adjudicataria de la recogida de residuos de animales, han procedido a su retirada tras recibir el aviso del delfín fallecido. El último del que se tiene constancia lo encontraron voluntarios del CECAM el pasado domingo cuando consiguieron extraer la red que estaba dañando gravemente a la fauna marina: durante su viaje, detectaron al animal muerto flotando sobre el agua y lo recogieron hasta trasladarlo al puerto deportivo.
Una vez que lo recogen, el veterinario se hace cargo de la necropsia para saber las causas de la muerte y, posteriormente, se traslada al cementerio de cetáceos donde pasado el tiempo se encargan de recoger los huesos del animal.
Constantes denuncias desde las organizaciones
Aunque si bien se desconocen las causas que han llevado a la muerte de este delfín en concreto, lo que está claro es que hay un patrón que se repite: llegan hasta nuestras costas con heridas físicas que en la mayoría de casos han sido producidas por la acción humana.
Cuando se informó de un delfín listado el pasado 27 de julio con la aleta caudal amputada y con marcas de redes en la playa del Trampolín, desde el Centro de Estudios y Conservación de Animales Marinos (CECAM) contaban que “es lo mismo de siempre. Los pescadores marroquíes no dan tregua con sus actos” incívicos sobre los delfines. Este apareció varado sobre la arena de la playa empujado por la corriente del mar que lo trajo.