A Cata le esperaba una muerte segura en Ceuta,
atada a un árbol, sin alimento ni agua. Pero el destino le había preparado un futuro mejor. A esta
cachorra de pastor alemán la descubrieron justo a tiempo, encadenada detrás de la mezquita de Sidi Embarek. Justo a tiempo para salvarle la vida.
Su historia, difundida a través de El Faro gracias a
Soy tu Voz, se hizo prácticamente viral, recibiéndose mensajes de interés de toda España. Pero su futuro no iba a estar muy lejos de la propia ciudad en donde algún desaprensivo la maltrató.
Esa mirada, ese cuerpo famélico necesitado de ayuda cautivaron a Ana y Marisa, unas jóvenes ceutíes que ya han acogido a Cata, dándole el hogar que necesitaba y con la decisión de quedársela para siempre.
Cata tiene ahora su hogar, a buen seguro que devolverá el cariño aportado
Ahora tiene casa, alimento, agua, juegos propios de cachorros pero sobre todo cariño. Todo el que le puede dar quienes han decidido
acogerla, quien han decidido considerarla una más.
Las jóvenes vieron la publicación a través de las redes sociales de El Faro y se enamoraron. No dudaron en interesarse por este caso y acudir a por ella para darle una oportunidad, una acogida que después se materializará en adopción.
La pequeña está ahora en régimen de acogida esperando para su adopción
Cata es una cachorra que quiere juego, que siempre está detrás de quienes la han acogido, apegada a las que ahora forman parte de su hogar. Tranquila, deja atrás un episodio que causó crítica y enojo en todos los que conocieron el paradero al que se le había destinado. Como desgraciadamente suele suceder en muchas de estas historias, no se averigua quiénes son los causantes de ese maltrato, quiénes fueron capaces de atar a una cachorra a un árbol para que muriera, prácticamente sin posibilidad de moverse y al sol.
Su mirada lo decía todo, lo que se le hizo fue una auténtica salvajada. Del Centro Zoosanitario pasó a esta casa donde permanecerá en acogida hasta que se facilite su adopción. Como Cata, desgraciadamente, hay más casos. Comprar nunca debe ser la opción habiendo tantos animales necesitados de cariño.