Una nueva salida con la esperanza de un mejor futuro. Un total de 58 residentes de Sudán, Guinea, Camerún y Costa de Marfil han abandonado este jueves las instalaciones del Centro de Estancia Temporal para Inmigrantes (CETI) de Ceuta con destino a centros de oenegés ubicados en Andalucía y Madrid.
Han partido en horas de la mañana, como de costumbre, despidiéndose y agradeciendo a la ciudad que los acogió durante un tiempo.
Como era de esperarse en el entorno del puerto han tenido lugar las ya tradicionales imágenes que ilustran las diferentes emociones vividas, siendo esta parte de una rutina que se repite con cierta frecuencia, cada vez que un grupo sale del CETI para emprender el camino a un nuevo destino.
Una de las partidas más recientes fue a principios de octubre del pasado año, cuando unos treinta usuarios del Centro salieron en horas de la mañana hasta la Estación Marítima de Ceuta, desde donde partieron todos con rumbo hacia la Península, concretamente a Andalucía. Procedentes de países como Guinea y Sudán, estos jóvenes, todos ellos varones, se mostraron muy emocionados por poder empezar una nueva vida en la Península.
Cifras del CETI para finales del año pasado
Para ese momento era de destacar que el CETI se mantenía acogiendo a cuantiosos inmigrantes de distintos orígenes, muchos magrebíes pero también subsaharianos que continuaban llegando en goteo cruzando la doble valla que separa Ceuta de Marruecos, tras sortear un blindaje que seguía en fase de impermeabilización por parte del Ministerio de Interior.
Para finales de 2022 se conocía que en el Centro permanecían más de 300 personas, en su mayoría nacionales de países del África Subsahariana, sobre todo ciudadanos de la República de Guinea, muy por encima de Sudán, Camerún o Burkina Fasso. También yemeníes y ciudadanos de Siria, además de marroquíes y argelinos.
Seguro que los ciudadanos están esperando con los brazos abiertos y emocionados su llegada. Entre lo que hacen los políticos cumpliendo con los globalistas en agenda 2030 y lo que desean y caeptan los ciudadanos hay más que un abismo.
Hombre se nota el trabajo de la ongs .no se olviden de los migrantes marroquis y sus menas ,que tambien quiern ir a la peninsula .
Solo hay que ver a muchos borrachos en Lavapiés ,pidiendo en la puerta de los supermercados,trapicheando o de manteros,pero de trabajar poquitos,seguid mandando.
A pagar pensiones...no? No... Eso de pagar, queda muy grande,mejor seguir viviendo de los demás... Salvo que me demostreis lo contrario...y al me que viene, circo