Las ciudades autónomas han latido y sonado este miércoles más fuerte que nunca en el corazón de la UE, la sede del Parlamento europeo en Bruselas, donde Ceuta y Bruselas han abarrotado la Sala Spinelli para escuchar al socio director de la consultora ‘Ernst & Young’ en el sur de España, Alberto García, y a su director de Aduanas e Impuestos Especiales, Hugo González, autores del informe ‘Ceuta y Melilla: más España y más España’, desglosar durante media hora las ventajas e inconvenientes que para ambas supondría emprender el camino para eliminar la excepcionalidad de Schengen, entrar en la Unión Aduanera y reclamar de las instituciones comunitarias un estatus asimilable al de las Regiones Ultraperiféricas.
En busca de “ideas para dar prosperidad, estabilidad y seguridad”, García y González han repasado ante las delegaciones desplazadas desde las ciudades autónomas con Vivas y De Castro al frente, pero también con eurodiputados de distintos partidos (entre ellos, los exministros de Asuntos Exteriores e Interior del PP José Manuel García Margallo y José Ignacio Zoido) y representantes de distintas instituciones como la Comisión Europea.
“Son temas apasionantes”, ha dicho González, que se ha remontado hasta mediados de los ochenta para recordar el germen del acuerdo de libre movimiento de personas que empezaron a construir Alemania y Francia en 1985 y al que España se adhirió diez años después con una salvedad: los residentes en las provincias de Tetuán y Nador podrían seguir entrando en Ceuta y Melilla, respectivamente, sin visado, lo que generó de facto una doble frontera con Marruecos y la península.
Ambos aprecian más pros que contras tanto en pedir al Gobierno de España que dé ese paso como en que haga lo propio con el de la Unión Aduanera y el del estatus singular, ya que presumiblemente permitiría sostener parte del REF y el IPSI. García ha explicado que en un entorno dentro del territorio aduanero común sería mucho más fácil fomentar el comercio electrónico con una ventanilla aduanera única.
La consejera de Hacienda melillense, Dunia Almansouri, ha puesto voz a las dudas del Ejecutivo de CpM y el PSOE que lidera el independiente Eduardo de Castro sobre tomar el camino por el que ha apostado claramente Vivas, ya que a su juicio lo que se debe primar son las relaciones económicas “con el país vecino”. “Crear una Zona Económica Especial sería lo más rápido y no necesitaríamos unanimidad de todos los Estados miembros”, ha planteado la regionalista, a la que García ha advertido que “como en toda carrera, lo importante es empezar”.
“Nadie dijo que fuera fácil: son procedimientos largos, complejos y tortuosos”, ha advertido Cañas al final de la exposición de los técnicos. Mazaly Aguilar, eurodiputada de Vox, y García-Margallo han planteado a los autores del informe por qué no han estudiado también si la OTAN puede dar cobertura a la ciudad en caso de agresión. “No tendría sentido quedar peor que Gibraltar tras el ‘Brexit”, ha advertido sobre el régimen de imposición indirecta y tributación en Sociedades del extitular de Exteriores, que con esa posición se ha ganado el aplauso más sonoro de la tarde y el asentimiento de los autores del estudio y del propio Cañas.
El secretario general de Renew Europe en el Comité de las Regiones, Sean O’Curneen, y el director del Observatorio de Ceuta y Melilla del Instituto de Seguridad y Cultura, Carlos Echeverría, han protagonizado en segundo panel, que ha girado sobre la “escasa” presencia y representación de las ciudades autónomas ante la Unión Europea.
El profesor de Relaciones Internacionales de la UNED ha recordado que las dos ciudades están en la Conferencia para Asuntos Relacionados con la Unión Europea (CARUE), pero no en el Comité de las Regiones que Chandiramani y Deu han visitado esta mañana. “Hay que procurar estar tanto en la órbita del Consejo como en la de la Comisión Europea, el órgano ejecutivo de la UE”, ha reclamado Echevarría, que también ha abogado por que vuelvan al Consejo de Autoridades Locales y Regionales.
“Para poder recoger cómo funciona la Unión en cada territorio de Europa es necesario que todas lo estén y actualmente no es así por Ceuta y Melilla”, ha reflexionado O’Curneen, que ha animado a las ciudades a nombrar un consejero como “corresponsal europeo” y a los jóvenes, a entrar en redes de contacto entre asociaciones de todo el continente.
“No somos un problema”
Los presidentes de Ceuta y Melilla han cerrado con unas “reflexiones finales” el acto. Eduardo de Castro ha reconocido no ser ajeno a las anécdotas que su predecesores en el uso de la palabra han expuesto sobre el enorme desconocimiento que persiste no ya sobre las características, sino incluso sobre la existencia de las dos ciudades autónomas más allá de los Pirineos.
“Necesitamos ser oídos, atendidos y entendidos por la UE”, ha expuesto el ex de Ciudadanos, que no ve más que como “posibilidades” las de pedir entrar en la Unión Aduanera o asumir todo el acervo de Schengen.
Vivas (“presidente y amigo”, ha halagado Cañas al ceutí) ha cerrado el acto convencido de que “todos los ceutíes” se habrán sentido “satisfechos” por la presencia de la representación caballa en Bruselas para dar a conocer un estudio “sobre cuestiones fundamentales y decisivas para la ciudad” sobre cuya implementación alberga pocas dudas.
“Nuestra posición tiene que ser concretada cuanto antes mejor desde la lealtad, la unidad, la responsabilidad, el sentido de Estado y el acuerdo político, social e institucional para que lo que decidamos tenga estabilidad”, ha destacado el líder del Ejecutivo local, que ha insistido en que las dos ciudades “son España, se mire por donde se mire y por los cuatro costados porque lo dice la Historia, lo acredita el Derecho y lo quieren todos los ceutíes y melillenses, recen como recen y se llamen como se llamen”.
“No somos un problema aunque tengamos alguno y en Ceuta cada día se viven los valores que consagran la UE: es un espacio de igualdad, libertad sin ningún tipo de discriminación, comprometido con los Derechos Humanos y que vive compartiendo la diversidad”, ha terminado una alocución que ha abrochado citando a López Anglada, cómo no, y seguro de la “confianza” que deben tener en su futuro las dos ciudades.
Es verdad, ya más hundida que está Ceuta, es imposible ya.
Marruecos jamás aceptará una frontera con la Unión Europea en el Tarajal, claramente la frontera está en Algeciras y así nos lo hacen entender con los sendos controles que pasamos los ceutíes cada vez que cogemos el barco.
Seamos realistas, el futuro de Ceuta y Melilla como españolas, pasa por esta inclusión en la unión aduanera, quizás harían falta más movilizaciones y más información en general a la población de ambas ciudades, de lo que realmente nos jugamos en este partido.
Esperemos que el dineral que se han gastado en dietas en el viaje pagado con dinero público del Sr. Vivas y todos los que han ido con él merezca la pena, porque estamos en campaña electoral y no hay ya quien se crea nada.