El leer te permite adentrarte en nuevos mundos, descubrir realidades que hasta el momento se desconocían. Gracias a un libro, por ejemplo, se puede conocer en qué consiste el oficio de la neskatilla. Y la respuesta a ello se encuentra en el nuevo libro de Rafael López Guillén (Ceuta, 1959), titulado ‘La neskatilla de Bermeo’. Esta labor, según explica el propio autor, se refiere a “los quehaceres que desempeñan las allegadas al dueño del patrón pesquero”. Es decir, “ellas hacen un trabajo con la pesca, de preparación hasta incluso la subasta final”, especifica.
No obstante, esta novela tiene su hilo narrativo encarnado en la piel de Inés, una joven catalana que arrastra problemas personales y familiares. Para ello, su madre le propone marchar al municipio vizcaíno de Bermeo. Ella toma la palabra de su progenitora y se hospeda en la casa de su prima Ostargi, quien es neskatilla de profesión. En esta zona se sucederán los hechos, donde el otro plato fuerte tendrá lugar cuando Inés se vea atrapada por una red de ladrones de obras de arte.
Entre sus páginas hay una gran cantidad de realismo. López Guillén asegura que “las historias que se cuentan son reales, ocurrieron, pero quizás hayan caído en el olvido, como igual sucedió con el secuestro del barco Alakrana”. Y no solo esto, sino que en cada capítulo se puede apreciar un dibujo que ha hecho con todo cariño su hermana Pilar López Guillén.
‘La neskatilla de Bermeo’ no es su único libro, sino que ha escrito otros dos: ‘Los pesos fuertes del banco de Barcelona’ (2018) y ‘La puerta de los 30 clavos’ (2020).
Este caballa vuelve a su ciudad natal. Esta tarde firmará su nuevo trabajo de 18.00 a 20.00 horas en la caseta de la editorial Avant, ubicada en la plaza de los Reyes. “Esto ha servido como excusa para ver a mis primos”, comenta. Él tuvo que emigrar a Barcelona, donde reside en la actualidad desde hace muchos años. Aún así, no olvida sus raíces y ejemplo de ello es que forma parte de la casa regional de Ceuta en la ciudad Condal.
Por último, cabe decir que Rafael López tiene una asignatura pendiente y es la de escribir sobre su tierra. “Tengo varias piezas comenzadas”, asegura, pero no ha llegado a poner el punto y final a ninguna. Mientras llega ese momento, nos quedamos conociendo a las neskatillas.