Si el final del curso escolar estuvo marcado por un enfrentamiento entre los profesores y el Ministerio de Educación por la polémica sobre la duración del que se iniciará en los próximos días, parece que los primeros días de septiembre no ha venido a pacificar la situación. A la idea del comienzo de la actividad docente en la presente semana se ha respondido por parte de los directores de los Institutos con una carta señalando que es imposible la realización de toda la burocracia necesaria para un desempeño normal de las funciones educativas. Y la verdad es que no les falta razón a los profesores. Pero bueno sería que ambas partes intentaran aparcar enfrentamientos pasados, porque, en definitiva, todas estas polémicas, al final terminan repercutiendo en el alumnado que, en esta historia, es un convidado de piedra por más que no quieran algunos.