“Tengo 50 años, una hija de 16 y otra de 11. Mis papeles de separación están en trámite y no tengo ayudas para vivir. Una de mis hijas sufre depresión y esquizofrenia”. Así comienza contando su vida Naziha Mouden, un ama de casa de Ceuta sin recursos que no recibe ayuda de los Asuntos Sociales.
Naziha contó que cobraba una ayuda por haber estado trabajando en el plan de empleo pero que terminó en abril y ahora no entra ningún ingreso en su casa.
Denuncia que Asuntos Sociales no le dan ningún tipo de ayuda económica. Tampoco de vestimenta, ni comida, ni ningún servicio básico.
Contó que le exigen un mínimo de ingresos para poder ayudarla, ya que en el caso de tener que pagar una factura, ella debería pagar un porcentaje y Asuntos Sociales el resto. Pero cuando el número de ingresos es 0, como es su caso, la situación se complica.
Por su parte, fuentes de la Ciudad declararon que “se le está atendiendo de acuerdo a sus necesidades”.
En cuanto al Ingreso Mínimo Vital, lo solicitó una primera vez y se lo denegaron porque su marido, con el que actualmente está en trámites de divorcio (por lo que aún no recibe ningún tipo de pensión para mantener a sus dos hijas), estaba empadronado en la vivienda. La solicitó posteriormente tras eliminar el padrón y se lo volvieron a denegar.
Acudió a la organización CEPAIM para que la ayudaran a echar la solicitud de nuevo y volvieron a denegárselo.
Esta era la cuarta vez que solicitaba la ayuda del Ingreso Mínimo Vital.
“Además, mis hijas tienen discapacidad. La mayor del 41% y la menor de 49%”, explica la protagonista de esta historia.
"Este mes no he pagado el alquiler"
“No tengo casa propia, es de alquiler. Estos meses atrás me ha pagado el alquiler Cruz Roja, pero ya no. Este mes no lo he abonado, tengo tres recibos de luz y uno de agua sin pagar y problemas con el dueño del piso porque quiere desahuciarme. No me puedo quedar en la calle con dos hijas”.
“En cuanto a los Asuntos Sociales, como no tengo ingresos, no puedo cumplir con sus normas de pagar un tanto por ciento para que ellos paguen el resto. Y es la pescadilla que se muerde la cola. Mi madre me ha mandado algo de dinero para comida, pero no es suficiente” relató.“Además, el padre de mis hijas pagaba el anterior, hasta que la Policía Local le mandó un ultimátum dos veces, diciéndole que no lo debía pagar por no vivir ahí.
Pedí ayuda a la abogada que se me asignó para la separación con mi marido pero me dijo que su trabajo no era ese.
Es flipante, no tengo ingresos y no me dan nada por no entender y hablar fluido, por falta de conocimiento me engañan”, ha denunciado esta ama de casa desesperada.
Personas como esta no reciben ayudas, cuando se demuestra que le hace falta, por la mala fe de otros que la reciben sin necesitarlo.