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Un joven de Birmania, país asediado por conflictos, logra su salida
Muhammad Didar es el elegido. Ha conseguido el pase a la península. Deja atrás Ceuta pero también, mucho más lejos, su país: Birmania, en donde la situación de inseguridad sigue afectando a muchas minorías religiosas.
Nacido en Myanmar, su lugar de origen no es seguro, debido a los frecuentes ataques contra los rohinya que ha llevado a que miles de refugiados de minoría musulmana hayan huido a Bangladesh.
La violencia marca las vidas de muchos de los que llegan a nuestra ciudad, arrastrando historias de persecución, de presión, de peligro auténtico para sus vidas. Obtener la debida protección es una obligación de los países democráticos.
Salida de argelinas con hijos
Muhammad encierra sus escasas pertenencias en una maleta con la que tiene que emprender su nueva vida. Junto a él marchan a la península dos subsaharianas y dos familias argelinas con sus hijos pequeños, nacidos y criados en Ceuta.
Para los argelinos las salidas estaban bloqueadas desde hace meses, siendo incongruente mantener a madres con hijos nacidos en la ciudad sin obtener el pase ansiado. Hoy, al menos para ellas, se ha roto el círculo.
El grupo, de siete personas, logra su pase integrando el colectivo de vulnerables, a la espera de preparar otra salida, ya la semana próxima, más numerosa. Muchos compañeros de los protagonistas de esta marcha han acudido a la estación marítima a despedirles.
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