El Juzgado de Instrucción número 4 de Ceuta ha condenado a un jugador del equipo de fútbol de Miramar por romperle la nariz al entrenador del Foso de un puñetazo y agredir a un trabajador de la Real Federación de Fútbol de Ceuta.
El acusado, Y.A., reconoció los hechos y aceptó la pena de 4 meses multa con una cuota diaria de 5 euros por un delito de lesiones, así como el pago de una multa de 30 días a razón de 5 euros diarios por un delito leve de lesiones. Estas penas llevan consigo una orden de alejamiento y de cualquier tipo de comunicación con las dos víctimas.
Además el acusado tendrá que abonar 2.970 euros de responsabilidad civil por las lesiones causadas.
Los hechos a los que se hizo referencia en esta conformidad ocurrieron en el Campo Federativo José Benoliel. Debido a una decisión arbitral, se formó una tangana en el terreno de juego y el acusado propinó un puñetazo al entrenador del Foso y al trabajador de la RFFCE le asestó un guantazo en la zona de la nuca, sin que llegara a ocasionarle lesión alguna.
Eso sí, el entrenador del Foso debido a la agresión recibida sufrió fractura nasal que requirió una asistencia facultativa de urgencia en el Hospital Universitario. Además llevará un inmovilizador de fractura con férula nasal durante 45 días.
Un episodio más de violencia en los terrenos de juego, en este caso en la Liga de Veteranos. Una imagen que debería estar desterrada de la sociedad y mucho más de los terrenos de juego. La RFFCE tampoco se ha quedado con los brazos cruzados y ha decidido expulsar a los dos equipos de la Liga y dar carpetazo de esta forma a otra noche dantesca donde, de nuevo, la violencia se apoderó de lo importante.







La violencia como modo de "tener razón". Multa? Prohibido jugar de por vida.