Alberto Núñez Feijóo indica sobre los grupos de vacunación que los políticos no pueden ser los primeros y subraya: “No pueden ser los primeros, sino los últimos” No sé si este relevante político del PP ha mirado hacia Ceuta. ¿Qué está ocurriendo en esta ciudad que naturaliza y normaliza los comportamientos inmorales? Es más, atacan con gran violencia a quienes lo denuncian o simplemente se preguntan sobre la legitimidad de ciertas acciones.
“La mujer del César no solo debe serlo, sino también vacunarse cuando le corresponde”
Lo ocurrido con el que debe ser exconsejero de Sanidad de la Ciudad Autónoma de Ceuta trasciende como hemos podido comprobar el ámbito local, y no lo digo por haber abierto los noticiarios nacionales de todas las cadenas, públicas y privadas, sino porque ha demostrado la fuerza que tiene Casado en su partido, nula, y la credibilidad, nula, pues “sus medidas de ejemplaridad” no llegan a Ceuta. Señor Casado ¿no debiera escuchar a Feijoo antes de que sea demasiado tarde?
“La mujer del César no solo debe serlo, sino también vacunarse cuando le corresponde”.
Si no se tenía suficiente con esto, las explicaciones del señor Guerrero lo convierten en adalid del negacionismo sobre la vacunación “no me gusta vacunarme, no me pongo ni la de la gripe”. Total, solo es médico y el responsable de la Consejería de Sanidad. Y para colmo no es consecuente con lo que dice pues se vacuna, colándose hasta que no se demuestre lo contrario. Pero como si de una película de los Monty Python se tratara nos indica que se vacunó porque su equipo se lo pedía si no ellos no lo hacían. Repetimos: se vacunó porque su equipo se lo pedía si no ellos no lo hacían. ¿En qué lugar quedan cada una de las personas a su cargo, que son técnicos? ¿En qué lugar queda el Consejero que siendo negacionista finalmente se vacuna?
Las explicaciones dadas no hacen sino definir absolutamente la actitud de este señor que ya debiera ser exconsejero.
“La mujer del César no solo debe serlo, sino también vacunarse cuando le corresponde”.
Y el resto de políticos de cualquier punto y partido político de España que hagan cosas parecidas me merecen la misma consideración y debieran estar ya cesados. Si un representante político se salta los protocolos no lo hace porque sea pepito o juanita sino porque su posición privilegiada le permite poder hacerlo y ante la opción de ser solidario y honorable eligen lo contrario. Los políticos están para servir al pueblo y no para servirse de él.
Los técnicos de la Consejería de Sanidad y todos quienes quieran podrán redactar concienzudos informes justificando e intentando proteger al señor Guerrero y su proceder. El PP de toda España, y más allá, podrá redactar cuantos escritos de apoyo deseen y firmarlos “too kiski”. Y yo les digo que no están ayudando a este hombre sino hundiéndolo. Señor Guerrero si continúa por esta senda creo que lo va a pasar mal. Parece usted una persona sensible y sinceramente pienso que más le valdría dejarlo. Le recuerdo una cosa: “La mujer del César no solo debe serlo, sino también vacunarse cuando le corresponde”.
En principio los cuatro grupos prioritarios para vacunarse son:
- Residentes y personal sanitario y sociosanitario que trabaja en residencias de mayores y grandes dependientes.
- Personal de primera línea en el ámbito sanitario y sociosanitario (trabajadores de primera línea como urgencias o centros de atención primaria).
- Otro personal sanitario y sociosanitario (otros trabajadores sanitarios en contacto con el virus que no entraron en el anterior grupo).
- Personas consideradas como grandes dependientes (grado III de dependencia, es decir, con necesidad de intensas medidas de apoyo) que no estén actualmente institucionalizadas.
Quienes defienden la actuación del señor Guerrero y en muchos casos la suya propia sabrán encontrar alguna forma de justificar que pertenecían a uno de esos grupos o mejor, a los cuatro a la vez, pero … la realidad parece ser bien diferente.
“La mujer del César no solo debe serlo, sino también vacunarse cuando le corresponde”.
En cuanto a demagogia y no precisamente barata ni en recursos (se llevan las vacunas), ni económicamente (el PP y quienes les defienden llevan arruinando esta tierra décadas, aunque a ellos les vaya muy bien) y menos aún moral (me vacuno antes de lo que me corresponde, no creo en las vacunas, pero soy médico y a pesar de no creer me cuelo y me vacuno de la COVID-19) la que acaban de escenificar y muy notoriamente una vez más los acólitos de “lo público es mío” que para eso soy del PP, al menos eso nos dan a entender.
“La mujer del César no solo debe serlo, sino también vacunarse cuando le corresponde”, o dicho de otra forma: “El Consejero de Sanidad no solo debe serlo, sino también vacunarse cuando le corresponde”.