Tras varios días sin ningún fallecido en Ceuta, y con un final de noviembre que en la cifra de víctimas mortales no se movía, este martes, primer día de diciembre, se ha registrado una nueva muerte en nuestra ciudad a causa del coronavirus.
Se trata de un paciente que se encontraba ingresado en Urgencias del Hospital Universitario y que tenía la enfermedad, motivo por el cual finalmente ha perdido la vida. Según informa Ingesa, era de edad avanzada y presentaba patologías previas. Se convierte así en el fallecimiento número 57 de la pandemia en Ceuta. Tanto la Consejería de Sanidad como el Ingesa, que han oficializado este fallecimiento, han lamentado la muerte de este hombre, trasladando su pésame a la familia.
De esta forma, diciembre arranca de la peor manera, con la peor de las noticias que se pueden dar: un fallecimiento. Pese a que los datos están bajando y ya están en los 176 activos (se llegaron a superar los 650), la pandemia deja
Pese a las restricciones sociales y el ligero descenso en el número de casos positivos diarios en Ceuta, nuestra ciudad sigue sumando pérdidas entre los vecinos y vecinas que, tras haber contraído la enfermedad por coronavirus, han fallecido durante este incesante periodo de pandemia. Son ya 57 las víctimas mortales que han sufrido las consecuencias de la COVID-19 hasta el punto de llegar a perder la vida.
Una vacuna como esperanza
De momento, la mayoría de las expectativas están puestas sobre la campaña de vacunación que ya se avista en el horizonte de los planes gubernamentales para dar comienzo a partir del próximo mes de enero. Los primeros en recibir estas dosis, tal y como anunciaba el Gobierno central este mismo martes, serán los residentes y trabajadores de centros sanitarios y sociosanitarios. Unos 2,5 millones de personas, aproximadamente, serán la prioridad inicial para este plan de vacunación.
A este grupo le seguirá el resto de personal sanitario y grandes dependientes, según anunciaba el ministro de Sanidad, Salvador Illa, quien también dio explicación a que el orden para que cada colectivo pueda recibir este medicamento se ha delimitado en función de cuatro niveles de riesgo: morbilidad grave y mortalidad, grado de exposición a la enfermedad, impacto socioeconómico y el ritmo de transmisión.