Ceuta ha registrado la muerte de una persona mayor de 65 años atribuible a las altas temperaturas en lo que va de verano de 2024.
Cuatro defunciones menos que en 2023, cuando se contabilizaron cinco fallecimientos por el calor en el mismo periodo (del 22 de julio al 10 de agosto).
En plena ola de calor, trascienden los últimos datos del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) sobre monitorización de la mortalidad diaria (MoMo).
La peor semana del año a nivel estatal
España ha registrado 608 fallecimientos atribuibles a las altas temperaturas en la semana en que comenzó agosto (del 29 de julio al 5 de agosto), casi el doble que la semana anterior (22-29 de julio), cuando se registraron 335, convirtiéndose así en la peor semana del año, como informa Europa Press.
Por autonomías, la región con más muertes ha sido Madrid, con 277, superando a Cataluña (214), Castilla y León (142) y Castilla-La Mancha (132). Le siguen Andalucía (103), Aragón (102), Galicia (92), Comunidad Valenciana (88), Extremadura (37), Asturias (23), País Vasco (22), La Rioja (21), Navarra (21), Murcia (8), Canarias (7), Baleares (14) y Cantabria (3). Ceuta ha registrado una muerte por exceso de calor y Melilla ninguna.
Recomendaciones de Sanidad para combatir el calor
Por todo ello, a mediados de julio, el Ministerio de Sanidad recordó que la exposición a temperaturas ambientales elevadas puede provocar una respuesta insuficiente del sistema termorregulador humano. Además, el calor excesivo puede alterar las funciones vitales si el cuerpo humano no es capaz de compensar las variaciones de la temperatura corporal.
También insistió en que una temperatura muy elevada produce pérdida de agua y electrolitos que son necesarios para el normal funcionamiento de los distintos órganos. Así, en algunas personas con determinadas enfermedades crónicas, sometidas a ciertos tratamientos médicos y/o con discapacidades que limitan su autonomía, estos mecanismos de termorregulación pueden verse descompensados más fácilmente.
Desde un enfoque biológico, la exposición a temperaturas excesivas puede provocar problemas de salud como calambres, deshidratación, insolación o golpe de calor (el cual cursa con problemas multiorgánicos que pueden incluir síntomas tales como inestabilidad en la marcha, convulsiones, coma e incluso la muerte).
Decálogo de recomendaciones
Así, Sanidad facilitó un decálogo de recomendaciones generales para tener en cuenta durante todo el verano, con el objetivo de minimizar los daños que las personas pueden sufrir a consecuencia del calor.
En primer lugar, Sanidad aconseja beber agua o líquidos con frecuencia, aunque no se sienta sed y con independencia de la actividad física que se realice. Además, se deben evitar las bebidas con cafeína, alcohol o muy azucaradas, ya que pueden favorecer la deshidratación.
Aunque cualquier persona puede sufrir un problema relacionado con el calor, se debe prestar especial atención a bebés, menores, mujeres embarazadas o lactantes, así como personas mayores o con enfermedades que puedan agravarse con el calor (como las enfermedades cardíacas, renales, diabetes, hipertensión, obesidad, cáncer, patologías que dificultan la movilidad, demencia y otras enfermedades mentales, así como el abuso de drogas o alcohol).
Entre otras recomendaciones, Sanidad aconseja permanecer el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados, y refrescarse cada vez que se necesite. Además, se debe procurar reducir la actividad física y evitar practicar deportes al aire libre en las horas centrales del día, así como usar ropa ligera, holgada y que deje transpirar.
Tampoco se debe dejar nunca a una persona en un vehículo estacionado y cerrado (especialmente a personas menores de edad, mayores o con enfermedades crónicas). Asimismo, se debe consultar a un profesional sanitario ante síntomas que se prolonguen más de una hora y que puedan estar relacionados con las altas temperaturas.
Sanidad también aconseja mantener las medicinas en un lugar fresco, ya que el calor puede alterar composición y sus efectos. Además, recomienda hacer comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor -ensaladas, frutas, verduras, zumos, etcétera-.