Para clausurar el ‘Foro Económico. Presente y futuro de Ceuta, su desarrollo empresarial’ que se lleva desarrollando desde este martes en el Teatro Auditorio del Revellín, el exministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha insistido en la necesidad de mantener, e incluso mejorar, los regímenes económicos y fiscales de Ceuta y Melilla, ya que “aportan mucho y debemos seguir trabajando en ellos”.
En este sentido, Montoro, que es uno de los defensores de estos regímenes especiales para territorios insulares, ha explicado que han dado el resultado esperado: “Lo que ha ocurrido con el juego es que el traslado de estas sedes a Ceuta viene a hacer un ejercicio de transparencia de estas empresas por vienen a Ceuta, se benefician de regímenes fiscales, pero contribuyen a la Agencia Tributaria Española. Vienen a crear riqueza, empleo, pero también dan un paso de transparencia fundamental”.
Por ello, el exministro ha insistido en que los incentivos fiscales funcionan, “pero no lo son todo, necesitan un marco normativo que venga ampararlo”. “Lo que estamos viendo es que con las autonomías y ciudades autónomas, los regímenes fiscales de estas ciudades no le quita nada a nadie, sino que contribuyen a la hacienda española y a la europea. En el régimen económico y fiscal de Ceuta se ve que lo que funciona no hay que cambiarlo, sino mejorarlo. Veo mucho campo de acción porque en España sus empresas se han internacionalizado en los últimos 25 años de una manera bestial, pero esa inversión que realizan las empresas se iba fuera de la UE o a Latinoamérica, y cada vez miran más también al norte de África, en concreto a Ceuta”.
Ceuta ha avanzado muchísimo desde los años 70. Así lo ha asegurado Cristóbal Montoro, que ha reconocido el papel de Juan Vivas, que “ha hecho una tarea inmensa en estos años”. “Hay una gestión eficaz en Ceuta que se ve perfectamente en sus cuentas públicas. Ahí hay que seguir, Ceuta tiene que seguir siendo una ciudad de servicios y contar con todos los servicios. Debemos aportar y que los turistas vengan a España por Ceuta, un destino que puede ser muy atractivo de cara al futuro”, ha continuado, tras lo que ha entrado en detalles más económicos sobre cómo solventar la “deuda COVID”.
Finalmente, para concluir el acto ha tomado la palabra el secretario de Estado para la Unión Europea, Juan González-Barba, para reflexionar sobre qué puede aportar la Unión Europea a Ceuta y “en defensa de los intereses de España”. “Para todos los asuntos de Europa, la unión hace la fuerza, y todos juntos conseguiremos traer a Ceuta una situación que beneficie sus intereses. Esto es muy importante porque es una de las principales señas de identidad de Ceuta y hay que preservar esa convivencia, que merece ser conocida y reconocida en toda Europa frente a los intentos de alguna fuerza política de ponerlo en cuestión”.
Asimismo, Juan González-Barba ha recordado los hechos ocurridos el 17 y 18 de mayo en esta ciudad “cuando vivió uno de los momentos más difíciles de su historia” y el apoyo que el Gobierno de la nación prestó desde el primer momento. “Aquí en Ceuta se vive la condición española de una manera muy acentuada. Todos los españoles tenemos una obligación con todos los españoles que viven su condición peninsular y también el ser español desde estas posiciones insulares”.
Para el Gobierno de Pedro Sánchez, ha continuado, “la superación de la crisis con Marruecos es una de las grandes prioridades y así se ha ido produciendo hasta el punto que somos muy optimistas”. “Es importante que nos hablemos con franqueza, que cada uno diga cuáles son sus intereses vitales. Pero todo esto se ha hecho partiendo de la idea de que la vinculación de Ceuta y Melilla a España y así se ha transmitido y solo así se saldrá de esta crisis con Marruecos”.
Sobre cómo puede ayudar Europa a Ceuta, el secretario de Estado ha hecho hincapié en la importancia de “poner el foco de atención en su propia existencia”. “La Unión Europea puede desde luego seguir apoyando a Ceuta mediante la financiación, pero ahora además, hay una financiación adicional, además de otros fondos como los 13 millones de euros que se pusieron para hacer frente a la crisis migratoria. Otra manera importante es la posibilidad de transformar el modelo económico de Ceuta. Lo que ninguna de las partes quiere, ni España ni marruecos ni Ceuta, es que se vuelva al comercio irregular. Ahí está la Unión Europea para que una ciudad de 85.000 personas con un mínimo esfuerzo pueda transformarse radicalmente en los próximos años. El Gobierno y la Unión Europea están empeñados en que el futuro de Ceuta y Melilla sea lo más próspero posible”, ha concluido.
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