Los montes de la ciudad recibieron ayer a un gran número de ceutíes que no aprovecharon el puente de Todos los Santos para irse unos días de asueto y festejaron en Ceuta el 1 de noviembre encontrándose con amigos y familiares de acuerdo con la tradición de La Mochila, que este año ha recuperado la plena normalidad tras la pandemia con unas temperaturas impropias por elevadas para esta época del año.
Tanto el día como la noche previa, cada vez más marcada por las costumbres de Halloween, transcurrieron sin ningún incidente reseñable en una ciudad que vive sus celebraciones unida y compartiendo con independencia de su credo y origen cultural por mucho que algunos pretendan hacer del enfrentamiento su caldo de cultivo electoral.
El Gobierno de la Ciudad desplegó un amplio y efectivo dispositivo de servicios públicos que ayudó a festejar con toda normalidad La Mochila.
Las instituciones y el conjunto de la sociedad caballa deben esforzarse por mantener vivas las tradiciones de la ciudad de todas sus comunidades.
Para ello la administración debe saber incentivar su disfrute en Ceuta por parte de los residentes, así como poner en marcha actuaciones para animar a visitantes de la península o el otro lado de la frontera a conocerlas.
La ciudad tiene que saber mirar hacia el futuro sin olvidar su pasado y reconocerse en sus fortalezas para afrontar los desafíos que encara en la encrucijada en la que se encuentra.