Es una estampa normalizada, una postal camuflada en el entorno, pero la situación de las barandillas en el monte Hacho preocupa a uno de los vecinos que lo han paseado estos días y ha trasladado a El Faro las siguientes imágenes.
En ella se aprecia como son varios ya los barrotes que han desaparecido de estas vallas que salvan a viandantes y, lo que es peor, a niños y mascotas, de precipitarse abruptamente al vacío.
Cualquiera que se asoma en este entorno del Hacho es conocedor del vértigo que puede causar, amplificado este si además se trata de que las medidas de protección que deben estar ahí máximizadas, cuidadas e infalibles, fallan.
Así lo alertaba este lector en cuestión a este periódico: "Fotografías de la parte alta de la Senda del Hacho junto al aparcamiento, donde las barandillas están rotas con evidente peligro para los caminantes y usuarios del mismo".