Han sido unos de los visitantes más especiales del buque escuela Gunilla, que ha recalado en Ceuta con estudiantes de Bachillerato a bordo. Menores marroquíes del centro de La Esperanza pudieron conversar con las jóvenes ‘enroladas’ en el buque, gracias a que algunas hablan castellano, aprendiendo así las tareas que están desempeñando y conociendo sus experiencias como parte de una iniciativa en la que tienen la suerte de participar.
Para los chicos del centro de realojo temporal fue una actividad bien distinta a las que suelen llevar a cabo. Salieron del albergue para subirse a un barco con una idea bien alejada de otros modelos de conducta de menores, vinculados a escapadas clandestinas y arriesgadas, en las que muchos han dejado incluso sus vidas en el camino. No siempre se tiene la oportunidad de visitar un buque escuela e interactuar con quienes forman parte de este proyecto de aprendizaje. Los menores de ‘La Esperanza’ pudieron hacerlo y fueron recibidos en el barco, en donde se les presentó las instalaciones, conversando a su vez sobre el sentido de este viaje.
En el ‘Gunilla’ conviven un total de 35 chicas y 6 chicos que tienen entre 16 y 18 años y cursan Bachillerato, disponiendo de seis semanas para poder estudiar y aprender sobre todo tipo de materias. Es una oportunidad de oro que no solo saben aprovechar sino que ayer dieron a conocer a los menores que habitan el centro de acogida, menores que intentan formarse tras dejar atrás su país y cruzar una frontera que supuso un cambio radical en sus vidas.
El ‘Gunilla’, cuya siguiente estación es Madeira, recaló en Ceuta a principios de semana con el objetivo de preparar a quienes se han convertido en improvisados marinos. Son estudiantes de la isla de Ockero que forman parte de un programa que realiza la Escuela pública de Gotemburgo.
Algo tienen en común todos ellos: sus ganas de aprender y de conocer cosas nuevas. En ‘La Esperanza’ idean talleres de todo tipo y visitas orientadas a que los allí acogidos puedan avanzar. Tienen muchos ejemplos de otros compatriotas que alcanzaron sus metas. El camino es largo pero no imposible. Solo hay que poner empeño.
Ya de camino, os los lleváis a Suecia.
La cantidad de recursos inagotables que hay para algunos y los grifos cerrados para otros. Menudo circo de 5 pistas.
Fomentando el medio de trasporte