Ya te empiezo a echar de menos Carmen, hemos sido como el aceite y el agua, la de veces que habremos discutido, mi mujer me decía que teníamos el mismo carácter “fuerte” y “cabezones”, Carmen cuando se metía conmigo me llamaba soso, serio e incluso malaje pero mi tesorero. Cuando nos sentábamos para cerrar las cuentas de alguna actividad que se hubiese celebrado “le encantaba los carnavales” empezaba a entregarme todas las facturas del dinero que le había dado y cuando se daba por cerrado la liquidación, yo le preguntaba ¿nada mas Carmen?, cosa que ella me respondía ya esta y no pasaba ni cinco minutos cuando empezaba a sacar papelitos del bolsillo de la bata o del monedero todo arrugados, claro yo ponía el grito en el cielo y ella como me conocía cogía y se lo volvía a guarda y yo la dejaba mosqueada durante unos cuantos días, hasta que iba a su casa hablábamos y le pedía los papelitos. Son muchas vivencias y yo pensaba que iba a ser infinita ya ve le decía yo “bicho malo nunca muere”, pues se la ha llevado un bicho malo. Hasta luego CARMEN.
(*) Miembro de la Junta Directiva de la asociación de vecinos de los Grupos Alfau