Me quedo con la frase de Fatima Hamed en el Pleno: “Por humanidad”. Sí, a eso imploraba ayer la líder de MDyC para que se haga algo en el colegio de educación especial San Antonio. Es vergonzoso que lleguemos a este punto y lo es porque lo que pasa en este colegio evidencia que nos importa bien poco cubrir como se debe las atenciones a alumnos con necesidades especiales.
Con el rollo de las competencias dejamos pasar los días y los meses sin actuar con la celeridad debida y esto lleva a que los alumnos, por ejemplo, tengan que llevarse a sus casas la comida porque no hay personal para ayudarles a comer.
La falta de medios y recursos en el centro lleva a que no se pueda ofrecer una mayor y mejor atención pero eso importa bien poco porque no da votos. Es así de sencillo. Aquí la clase política solo se mueve por un único interés: el suyo.
Pero lo hacen todos, no se salva nadie. Cuando quieren sacar adelante partidas y proyectos no encuentran trabas porque les conviene. Cuando esos problemas se refieren a otro tipo de asuntos la inacción es clara.
Que se tenga que debatir en un pleno la situación de los alumnos del ‘San Antonio’ es vergonzoso. Mucho. Y que nos enteremos de los requisitos que pone el ICD para que puedan hacer natación es para que hoy el alcalde de este pueblo ordenara de inmediato un cambio. Pero no lo hará y tampoco con las limitaciones para dar clases adaptadas en la hípica.
Con tantos gastos que se autorizan para menesteres tan ridículos como tocar la flauta no sé cómo este Ayuntamiento es incapaz de concentrar todas las atenciones en lo que realmente importa que es tener recursos suficientes para todos los chicos que acuden a este centro.
El Ministerio tendrá sus competencias pero la Ciudad tiene las suyas y en su mano está paliar esta gravísima situación aunque haya que implorarlo.