Aunque Carreira dijo la semana pasada que se retiraría, la Consejería aclara que no lo hará para evitar que se cuelen medusas.
La Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad proseguirá esta semana con la colocación de las redes antimedusas en las playas de la bahía sur, que se han colocado ya en La Ribera y en dos de los tres espigones del Chorrillo, unos trabajos que continuarán hasta la playa del Tarajal. No hay intención de retirar ninguna de las que ya se han colocado a pesar de las quejas efectuadas por asociaciones náuticas ya que impide la salida de embarcaciones al haberse colocado sobre el canal, tal y como denunció este medio.
El propio consejero de Medio Ambiente, Emilio Carreira, dijo la semana pasada que sí, que se atenderían las quejas de la asociación y se procedería a su retirada. Ahora, en un comunicado oficial se dice lo contrario.
"En total son unos 1.880 metros lineales de malla ciega confeccionada con un 70% de hilo y un 30% de nylon, con un haz de luz de un centímetro, que impide la llegada a las zonas de baño de ejemplares de medusa, especialmente de la especie pelagia noctiluca, de menor tamaño (inferior a tres centímetros)", aclara el gabinete de prensa de la Ciudad en una nota. "Precisamente para minimizar la posibilidad de entrada de medusas, la Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad ha decidido este año que la malla de contención de la playa de la Ribera no se interrumpa en la zona en la que se encuentra el canal de navegación, de 25 metros de ancho, por ser el punto de entrada de estos organismos a la orilla y que tantas molestias causó a los usuarios en temporadas anteriores", justifica.
Asociaciones náuticas y particulares reseñaron que se incumplía incluso la normativa. La Ciudad, por contra, asegura que tiene el visto bueno de Capitanía Marítima. "Se van a realizar pruebas para comprobar que no hay problemas en que las embarcaciones y motos náuticas de la empresa Marsave Mallorca, que se encargará de las labores de vigilancia y socorrismo en las playas, puedan navegar por este canal, que está abierto a cualquier tipo de embarcación (vela, motor...) o artefacto flotante (kayaks, tablas...), pero sólo para salida y entrada por ellos, no para fondeo", aclara la Ciudad. "Esta medida cuenta con las autorizaciones pertinentes de la Capitanía Marítima de Ceuta, así como con los informes favorables de los biólogos de Obimasa", sentencia, zanjando así una polémica sobre la que Medio Ambiente ni se ha aclarado.