Desde el comienzo del estado de alarma, el Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC) ha propuesto la realización de test masivos como medida para controlar la situación de la pandemia en nuestra ciudad, como así lo recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) y lo llevan a cabo muchos países en la lucha contra la pandemia.
A pesar de ser conocedores que, tanto por parte del Ingesa como del Ejecutivo local se habían realizado la compra de miles de test, la información es "aún ambigua" puesto que no acaban de "definir" cuál es el criterio para su realización.
Según los cálculos de los localistas, el pasado 6 de mayo el Ministerio de Sanidad cifraba en 17.400 el número de test enviados a Ceuta desde el inicio de esta crisis sanitaria y hace unos días el presidente Juan Vivas anunciaba que la Ciudad Autónoma había recibido los 10.000 test procedentes de China a los que hay que sumarles los 2.400 que ha donado Festina y los 500 adquiridos a un proveedor local, casi 13.000 test que supuestamente sirven para controlar la situación epidémica durante la desescalada y poder detectar la posibilidad de un nuevo brote.
"Es por ello que, después del repunte de casos que la irresponsabilidad de unos pocos ha provocado, el MDyC exige la realización de pruebas priorizando a la población de riesgo y haciéndolo extensible al resto de la ciudadanía. Consideramos que tanto el Ejecutivo local como el Ingesa no puede esperar a un rebrote, cuando la Ciudad ha dado un paso atrás en el avance contra la COVID19", ha razonado la formación que encabeza Fatima Hamed.
La empresa Genetic Analysis Strategies, pionera en la creación de test PCR para el diagnóstico de la COVID-19, trabaja en un nuevo proyecto que persigue "domesticar el análisis genético" con un prototipo portable que pueda "salir" del laboratorio y permita a la atención primaria llevar a cabo esa prueba, es decir, en los centros de salud.