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Abdelmalik Chaib Mohamed lleva más de diez años esperando a que Emvicesa cumpla su promesa. La semana próxima, se queda en la calle
Abdelmalik Chaib Mohamed acude a El Faro desesperado. El próximo día 15 deberá abandonar la pensión en la que vive gracias a Servicios Sociales, el mismo área que esta semana le ha comunicado que ya no pagarán su estancia allí. Era una medida provisional y temporal hasta que Emvicesa le diera una vivienda que le prometió hace más de diez años. Abdelmalik Chaib asegura que en Servicios Sociales le han dicho que no le van a ayudar más, y que cualquier tema de vivienda lo lleva Emvicesa, donde también le “pasan la pelota a Servicios Sociales”. Así las cosas, este hombre se verá en la calle la próxima semana si nadie lo remedia. “No tengo ingresos ni trabajo ni nada. No me dan la casa que me prometieron ni nadie me quiere alquilar una porque no tengo ingresos. ¿Dónde voy a ir?”, lamenta.
La historia se remona al año 2006 cuando la Ciudad Autónoma procesió a la demolición de la vivienda en la que residía, en alquiler, sita en la calle Vista Alegre. De allí, tuvo que marcharse y lo aceptó en tanto Emvicesa se comprometió a adjudicarle una vivienda “en la primera promoción pública de la que se pueda disponer”.
Así reza el documento firmado por el interesado y por el entonces gerente de la sociedad pública Francisco Márquez de la Rubia, donde además se precisa que la adjudicación “se realizará en las mismas condiciones de precio y forma de pago que rijan para el resto de adjudicatarios de la promoción”.
Abdelmalik Chaib explica que tras el sorteo de tres promociones de viviendas, sigue sin tener un techo bajo el que dormir. La primera fue en 2009, la segunda siete años después y la última promoción 317 VPO de Loma Colmenar el año pasado. En este sorteo, Abdelmalik Chaib explica que estaba en el cupo de Alojamiento Alternativo. “Había ocho personas, pero luego quedamos dos para el sorteo y a la otra persona le han dado una casa y a mí no”, lamenta.
Afirma que ha hablado con todos los gerentes que ha tenido la sociedad pública en los últimos diez años y a su situación no le dan una solución definitiva. No cumplen con lo que le prometieron, aun con un documento de por medio, y Emvicesa y Servicios Sociales “se pasan la pelota” aludiendo a que unos y otros no tienen competencias en el problema que tiene Abdelmalik Chaib. “¿Dónde voy? Me van a echar a la calle y tengo dolencias y enfermedades. No tengo edad para estar asi”, reclama.