La presencia continua de carabelas portuguesas en las orillas de la ciudad es un asunto que ha despertado los niveles de preocupación de los ceutíes con la llegada de la temporada de baño, es por ello que los servicios de socorrismo, que nuevamente recaen sobre Marsave, han incluido en sus batidas diarias trabajos preventivos previos al inicio de su actividad con el fin de detectar la presencia de las mismas. En este sentido advierten a la población, como ya se ha informado en los últimos meses, que ante su avistamiento es necesario evitar el contacto y avisar a los socorristas.
Los 32 profesionales que integran Marsave, explica el coordinador, Ion Mundin, se encuentra “perfectamente cualificados para enfrentarse tanto a carabelas portuguesas como a cualquier otra picadura, pero es necesario que la ciudadanía tome precauciones y siga nuestros consejos y advertencias”.
La empresa adjudicataria, encargada de las tareas de vigilancia, rescate y asistencia sanitaria en las zonas del litoral habilitadas para el baño (Ribera, Chorrillo, Almadraba, Tarajal y Benítez), inició ayer su actividad que se extenderá hasta el 9 de septiembre. El servicio será diario, en horario ininterrumpido de mañana y tarde, entre las 12.00 y las 20.00 horas, en las playas de Ribera y Chorrillo durante el mes de junio y del 1 al 9 de septiembre, en el que habrá socorristas los fines de semana y festivos en las playas de Almadraba, Tarajal y Benítez en horario de mañana y tarde.
Durante esta tercera temporada la empresa ha apostado por que los socorristas desempeñen una actividad más cercana a los bañistas. “Queremos que desarrollen más trabajo en la orilla, sin obviar el de la torre que es importante pero, también lo es e, incluso más, el estar cerca de los ciudadanos, aconsejándoles, previéndoles y mostrando un contacto más próximo”, comenta Mundin.
De los 32 trabajadores que se encuentran distribuidos por las cinco playas, 27 son socorristas y cinco técnicos sanitarios y de emergencias. Además de la vigilancia en el litoral, la empresa dispone de tres embarcaciones (una de nueva incorporación), una lancha semirrígida de seis metros de eslora y dos motos náuticas habilitadas específicamente para tareas de rescate y salvamento que incorporan una camilla, además de una ambulancia de soporte vital avanzado y un vehículo todoterreno.
Por otra parte, la Policía Local se incorporará el próximo 15 de junio a las tareas de vigilancia en las zonas de baño, a lo que destinará 16 funcionarios, distribuidos en dos turnos, que reforzarán la seguridad de lunes a domingo en las playas de mayor afluencia, que son las de La Ribera, Chorrillo, Benítez, Almadraba y Tarajal, en horario de 12.30 a 19.30 horas. Los agentes, por parejas, patrullarán en moto y harán una vigilancia rotatoria.
En cuanto al balizamiento se refiere, duchas y pasarelas para personas con movilidad reducida estarán instalados en todas las playas antes del próximo sábado día 9.