La frontera de Ceuta con
Marruecos vivió en la tarde de ayer uno de los momentos más tensos de los últimos meses. Las autoridades marroquíes vetaron la entrada de ambulancias en el país vecino para recoger a dos jóvenes que presentaban quemaduras graves tras una explosión de gas en Tetuán y que iban a ser trasladados al Hospital Virgen del Rocio, según cuenta Ignacio Cembrero en el DiariodeSevilla.es "El lado marroquí impide la entrada de dos ambulancias para transportar pacientes a España", titulaba además esa misma noche el diario marroquí
Hiba Press. Los dos jóvenes marroquíes heridos, Yassir y Saida, víctimas de quemaduras por una explosión donde falleció la madre de la chica, pudieron salvarse gracias a una cadena solidaria que partió desde el barrio de El Saladillo (Algeciras) y que traspasó fronteras gracias a las ambulancias de Tetuán que trasladaron a los heridos desde su hospital hasta el Tarajal para que pudieran ser recogidos por ambulancias españolas y pusieran destino a Sevilla, en concreto al Hospital Virgen del Rocio Todo comenzó gracias a una iniciativa de Mohamed Ahmano, un carnicero marroquí hermano de Saida y tío de Yassir que temía que el centro donde estaban ingresados no tuviera los medios necesarios para tratarles. Pidió ayuda a un vecino y compatriota suyo,
Kamal Chedad, presidente de la comunidad islámica, y este se puso en contacto con el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, asegura Cembrero en la citada publicación. "Le enseñé fotos, un informe médico y comprendió de inmediato la gravedad de los hechos", manifiesta Chedad. Landaluce se mostró dispuesto a ayudarles y a que una vez que fueran recogidos por las ambulancias españolas ingresaran en un hospital andaluz.
Traslado express desde Tetuán a Sevilla
El tiempo jugaba en su contra, y se pusieron en contacto con Manuel Herrera, delegado territorial de Salud de Cádiz, y con Francisco Ochoa, cónsul de España en Tetuán, para que l
es consiguieran un visado por razones humanitarias. Todo iba sobre ruedas. Chedad comenzó a moverse para reunir una colecta y sufragar el traslado de los dos jóvenes marroquíes. Recaudaron 1.700 euros que la empresa cordobesa Socoservis pedía para desplazar dos ambulancias, un médico y dos enfermeros hasta tetuán y traerles de vuelta a Sevilla. "Lo pudimos pagar, lo que no hubiésemos podido sufragar es una clínica privada donde nos pedían 50.000 euros a la semana y preveían que deberían permanecer ingresados seis semanas", reconoce Cheddad a través del
DiariodeSevilla.es La mañana del martes la expedición para recoger a los heridos llegó a Ceuta, pero aquí se toparon con un viejo conocido para todo aquel que quiera pasar la frontera sin su beneplácito: el jefe de aduana marroquí
Rechazó la entrada a Marruecos de las ambulancias, y no entendía nada de tratos. Incluso uno de los chóferes de la ambulancia, de origen marroquí, imploró que les dejaran pasar, pero sin suerte. El medio marroquí Hiba Press señala con cierta ironía que la
legislación marroquí prohíbe la entrada de ambulancias extranjeras, pero no así de coches fúnebres con difuntos El tiempo pasaba, y los heridos seguían en Tetuán con quemaduras graves. Sólo había una solución, y era que trasladaran a los heridos hasta la frontera, para una vez allí recogerlos. Cabe recordar que la frontera de Marruecos con Ceuta suele ser un caos, donde priman las avalanchas y las colas de vehículos. El carnicero propuso sufragar de su bolillo la contratación de las ambulancias de Marruecos a la frontera. Buscaron la empresa que podría trasladar a los heridos y la encontraron. El trasvase de los heridos a las UVI móviles se realizó en plena frontera, en medio de todos los que estaban allí presentes.