Lo que está ocurriendo en la Frontera Sur de Europa es una auténtica tragedia que se va escribiendo por capítulos y que tiene por protagonistas a marroquíes que intentan escapar de su país o, al contrario, aquellos que habiendo quedado atrapados en Ceuta buscan regresar a toda costa para estar con sus familias. Ese intento de regreso le costó ayer la vida a uno. Un hombre de unos 30 años que cruzó de Ceuta a Marruecos a través del espigón de Benzú. Su cadáver fue recuperado en Beliones por agentes del vecino país que, aunque quisieron auxiliarle, no pudieron evitar el trágico desenlace. El cuerpo, todavía sin identificar, fue trasladado al depósito mortuorio del Hospital de Castillejos para su identificación.
La tragedia marcaba una jornada, la de este sábado, de constante presión en el mar. De intentos de salida a la desesperada como los que se produjeron en la noche de ayer en el Tarajal. También de entrada: al menos cuatro marroquíes llegaron a Ceuta bordeando este espigón fronterizo de tarde-noche. Fueron auxiliados y trasladados a la nave del Tarajal para cumplir la cuarentena con atención de Cruz Roja. Los dos episodios prácticamente se cruzaron: la salida y la entrada, con protagonistas marroquíes en todos los casos.
La lluvia, el frío y el temporal eran protagonistas de un cóctel muy peligroso, de una situación extrema que no frena unas prácticas arriesgadas, tanto que ayer se saldaron con una muerte.
Y esto es lo que se cuenta, pero la realidad es mucho mayor. Es imposible cuantificar cuántas son las personas que escapan de Ceuta a su país, porque en muchos casos esas salidas se producen sin ser vistas. En las últimas semanas, y más aún en este último periodo festivo, se han repetido de manera constante. De igual manera se producen entradas de nadadores directamente a Ceuta, pero también dirección a la Península en embarcaciones con las que se exponen en rutas que ni conocen, en un Estrecho que no dominan.
La lista de desaparecidos no hace sino aumentar, todos son jóvenes, algunos menores, nacidos y criados en un norte de Marruecos que agoniza y cuya juventud intenta una migración peligrosa que puede ser mortal.