Marruecos contará a partir del próximo 20 de noviembre con un nuevo -segundo- satélite de observación, llamado Mohammed VI-B, según ha anunciado el Centro Espacial francés de Guayana francesa, gestionado por el consorcio europeo Arianespace.
En la misma órbita donde tiene previsto poner el nuevo aparato, a 700 kilómetros de la Tierra, Marruecos puso hace un año su primer satélite de observación, bautizado como Mohammed VI-A, capaz de tomar más de 500 fotografías diarias en alta resolución.
Este segundo satélite marroquí se separará de la lanzadera 55 minutos y 33 segundos después del despegue previsto a las 22.42 hora local en Guayana (01.42 GMT), según un comunicado de Arianespace.
La nota subrayó que Rabat utilizará el satélite para actividades cartográficas, planificación espacial, observación de actividades agrícolas, prevención y manejo de desastres naturales y la vigilancia fronteriza y costera, entre otros objetivos.
El diario marroquí "Al Masae" afirmó recientemente que el nuevo satélite tendría entre sus principales cometidos el control de la emigración ilegal desde las costas marroquíes, convertida en un problema de primer orden en el país magrebí y en su relación con Europa.
La nota de Arianespace añadió que el nuevo aparato será complementario con el primer satélite, Mohammed VI-A, y que los dos "garantizarán una cobertura más rápida de las áreas de interés". El consorcio liderado por el fabricante franco-italiano Thales Alenia Space y por el grupo europeo Airbus se ha encargado de su construcción.
El satélite será puesto en órbita mediante un cohete Vega, de concepción italiana, especializado en cargas ligeras y que forma parte de la gama de lanzaderas gestionadas por Arianespace, que incluye también el Soyuz ruso y el Ariane europeo.
Pocos días después del lanzamiento de su primer satélite, el Gobierno marroquí aseguró que este proyecto "no debe ser motivo de preocupación" para sus países vecinos, respondiendo así a las inquietudes levantadas por medios en España y Argelia sobre la eventual utilización de este aparato para fines de espionaje. El embajador marroquí ante la ONU, Omar Hilal, dijo a principios de este mes que su país vigila todos los movimientos del Frente Polisario "cada día, cada minuto, cada segundo" mediante su satélite Mohammed VI-A