¿Es posible una guerra entre España y Marruecos? ¿Qué pasaría con Ceuta? Son algunas de las cuestiones que el almirante retirado Juan Rodríguez Garat ha respondido en una entrevista en Cope con motivo de la presentación de su último libro, 'Tambores de guerra', en el que hace una llamada de atención a una sociedad que parece no ser consciente de los posibles y peligros que acechan a nuestro país.
El almirante ha explicado que cualquier innovación en armamento que haga Marruecos "siempre se debate mucho en la prensa española". El país vecino, según ha explicado, "está gastando mucho dinero en armamento, aunque también España ha subido sus presupuestos en armamento".
No obstante, Garat ha insistido en que Marruecos "se está rearmando pensando fundamentalmente en un país con el que no tiene relaciones diplomáticas como es Argelia". "La parte militar es solo una más de las facetas de la diplomacia. Es evidente que en Marruecos cada vez que tienen problemas internos, como prácticamente todos los gobiernos del mundo, procuran culpar al extranjero o crear conflictos en el exterior que ayuden a que la sociedad se cuestione en torno a su liderazgo", detalla.
Esta es la razón, bajo su criterio, por la que "en declaraciones extemporáneas y muchas veces ni oficiales cuestionen la soberanía de Ceuta y Melilla". "A veces no se limitan solo a estas declaraciones verbales, sino que han tomado acciones que podríamos considerar de guerra híbrida contra nuestra soberanía que van desde la manipulación de la inmigración o los retrasos en abrir las fronteras".
"No hay que descartar nada"
Acciones que argumenta serían para "Marruecos tapar sus propias vergüenzas" y generar una "hostilidad ficticia", aunque sobre si descarta la posibilidad de que esas hostilidades sean reales en la frontera de Ceuta y Melilla, Garat es tajante: "No hay que descartar nada, en mi negocio no se puede descartar nada, es demasiado peligroso".
"El Marruecos actual no va a atacar Ceuta y Melilla militarmente porque no es su objetivo y porque no tiene ninguna posibilidad de éxito en una guerra. Lo que sí es posible es que, con el tiempo, si la situación de Marruecos se deteriora, como ocurrió en Irán o Yemen, un parte de esa sociedad caiga en brazos de padrinos indeseables, como es el caso de Irán y pueda crearnos problemas algo más allá del entorno de guerra híbrida en el que estamos pensando", reflexiona.
No obstante, el almirante no quiere crear una alerta: "Estamos hablando de algo muy improbable, no conviene alarmar a la ciudadanía, pero podría ocurrir que un grupo yihadista con base en Marruecos, con el apoyo de Irán o de quien corresponda en ese momento, que montara como mínimo lo que está ocurriendo en el Mar Rojo en las proximidades del Estrecho de Gibraltar y eso afectaría a España, a nuestra seguridad territorial y desde luego pondría en peligro a nuestras ciudades autónomas".
¿Época de rearme o desarme?
"En este momento, según los datos de las agencias que se dedican a investigar los presupuestos de defensa. Por primera vez en la historia de la humanidad, el presupuesto en defensa ha aumentado en todas las regiones del globo. Es lógico que ocurra así porque sobre todo la invasión de Ucrania por parte de Rusia ha derribado todos los pilares en los que creíamos que se basaba nuestra seguridad, desde el papel de las Naciones Unidas al papel del arma nuclear que hoy se utiliza como disuasión o las relaciones comerciales. Todos estos pilares parece que se han caído a la vez y todas las naciones se están rearmando rápidamente", ha comentado el almirante retirado.
Sin embargo, en los conflictos militares también influye y mucho la moral de la tropa. "Hay un desarme moral en muchas naciones. Son muchos los que han dicho que Europa se ha desarmado, no solo desde el punto de vista militar, sino también desde el punto de vista de las ideas. El caso de España es algo más grave puesto que nuestros problemas de defensa nacional vienen de lejos".
"Nuestros problemas no están en el armamento, sino en esa conciencia de nación que quizás por razones históricas está debilitada y porque se sigue incidiendo más en la división que en la unión de todos los españoles. A los españoles nos falta una cultura de defensa. Nos hemos convertido en un pueblo ingenuo que cree que no tiene enemigos porque sencillamente no quiere tenerlos", ha proseguido.
Finalmente, sobre geoestrategia, Garat ha apuntado que, con la invasión de Ucrania, "hay mucho más interés en la sociedad española en este tipo de temas". "Ese mayor interés posibilita que contribuyamos entre todos a un objetivo que todos los gobiernos desde la transición ha dicho tener, aumentar la cultura de la defensa", ha concluido.