La Marina Real marroquí interceptó en las aguas del país a 344 inmigrantes que se dirigían a las costas españolas en los pasados cinco días (del 10 al 14 de julio), informó anoche una fuente militar a la agencia oficial MAP.
Los inmigrantes son en su mayoría subsaharianos, entre los cuales hay mujeres y niños; muchos de ellos se encontraban en dificultades a bordo de barcos, ya sea por problemas mecánicos o por haberse quedado sin combustible.
No hay detalles precisos sobre las operaciones, que se desarrollaron tanto en las costas del Mediterráneo como del Atlántico.
Tras ser interceptados en el mar, los emigrantes fueron conducidos a tierra, donde fueron entregados a la Gendarmería Real "según los procedimientos habituales", que incluyen normalmente su asistencia inmediata y su traslado en autobuses a ciudades del sur de Marruecos.
Actualmente hay un número indeterminado (se calcula que varias decenas de miles) de emigrantes en Marruecos en situación ilegal, de los que la mayoría espera el momento propicio para embarcar en una patera o atravesar la frontera terrestre de Ceuta o Melilla.
Dos operaciones de regularización en la pasada década
En la pasada década, Marruecos emprendió dos operaciones de regularización de emigrantes que permitieron tramitar documentos para unos 50.000 solicitantes, pero durante los meses de pandemia y confinamiento una gran parte de ellos perdieron su trabajo y su derecho a residencia, sin que el gobierno haya aclarado hasta el momento cuál será la política para con ellos.
A falta de información actualizada por parte de Marruecos, el ministerio del Interior español publicó en su último informe semestral que entre enero y julio de este año llegaron a España 13.483 emigrantes de manera irregular; de ellos, casi 7.000 entraron por la vía de las islas Canarias, es decir, en casi todos los casos desde costas controladas por Marruecos. En este mismo informe la cartera que dirige Fernando Grande Marlaska no incluye la entrada masiva a Ceuta del pasado mes de mayo.
Tenían que haber les acompañado hasta las costas españolas y desearles mucha suerte.