El rey Mohamed VI firmó ayer el acuerdo de financiación del complejo portuario de 850 hectáreas, que se dedicará al almacenamiento de productos petrolíferos. El rey Mohamed VI de Marruecos de visita estos días en Nador, asistió ayer en las cercanías de esta provincia limítrofe con Melilla a la ceremonia de firma de un acuerdo para la financiación y gestión del futuro “complejo portuario integrado” (industrial, energético y comercial) que se llamará Nador West Med.
Construido sobre una propiedad pública de 850 hectáreas en la Bahía de Betoya (desembocadura del río Kert, a treinta kilómetros al oeste de Nador), el complejo contendrá una gran plataforma de almacenamiento de productos petrolíferos para abastecer a Marruecos y a los países de la región, según la agencia oficial MAP.
La primera fase de construcción de este puerto se prolongará durante cinco años y necesitará una inversión de 5.900 millones de dirhams (530 millones de euros) para la construcción de terminales petroleras (con capacidad para tratar 15 millones de toneladas al año), carboníferas (6 millones de toneladas al año) y de contenedores (1,5 millones).
Sin embargo, la agencia oficial MAP no ha precisado ningún detalle sobre la duración de la segunda fase ni sobre el plazo de finalización de todo el proyecto.
El futuro puerto de Nador West Med formará parte, en el horizonte del año 2030, de un ambicioso plan portuario de seis grandes polos con unas inversiones estimadas de unos 60.000 millones de dirhams (5.500 millones de euros).
Los seis grandes polos serán el oriental (con Nador a la cabeza), el del noroeste (puerto de Tánger y Tánger-Med), el polo Kenitra-Casablanca, el de Dukala (Safi y El Yadida, orientado a la industria pesada), el de Sus-Tensift (Agadir y Esauira, orientado a la pesca) y los puertos del sur (incluyendo las ciudades del Sáhara Occidental).
Actualmente Marruecos cuenta con trece puertos abiertos al comercio exterior, diez puertos de pesca de escala regional, otros nueve de escala local y seis puertos de ocio y deportivos.
El año que viene el país vecino espera recibir una demanda portuaria de 370 millones de toneladas.