Agentes marroquíes interceptaron ayer un vehículo en cuyo salpicadero estaba oculto un inmigrante subsahariano. La operación se puso en marcha como parte de los controles que de forma rutinaria llevan a cabo las fuerzas de seguridad vecinas para colaborar en el veto al tráfico migratorio que se dirige desde Marruecos hacia Ceuta. Detuvieron a la mujer que lo conducía. Esto se producía 24 horas después de que en la misma cola de coches hacia la ciudad, el conductor de un Dacia optara por dejar el vehículo abandonado en territorio marroquí, metiéndose en Ceuta andando para evitar su arresto al otro lado. En el coche la Policía encontró a otro subsahariano tras ser alertada por los gritos de éste.
Los grupos organizados con enlaces situados en Castillejos y en la propia ciudad funcionan para favorecer la introducción de subsaharianos en dobles fondos de turismos, previo pago de cantidades que alcanzan los 6.000 euros. Es una ruta cara, pero que sigue siendo explotada por los inmigrantes porque les garantiza la llegada a la ciudad.
Las fuerzas de seguridad han detenido en Ceuta a varios implicados en estas tramas, descubriendo vehículos con dobles fondos empleados para estas prácticas. Algunas de estas investigaciones están judicializadas ya que se trabaja para la desarticulación completa de las organizaciones, yendo más allá de los arrestos de quienes son los últimos eslabones de la cadena. Esta misma semana un grupo de siete subsaharianos conseguía llegar a Ceuta, sin que se sepa a ciencia cierta la forma empleada para colarse. Sí que se sospecha que al menos parte de ellos pudo entrar en dobles fondos de vehículos.