Un marroquí acusado de liderar una supuesta organización criminal dedicada a la inmigración de ciudadanos subsaharianos ha rechazado este martes en la Audiencia Nacional ser extraditado a su país, donde dice que se vulnerarán sus derechos, y ha anunciado que ha pedido asilo en España.
La Audiencia Nacional ha celebrado la vista de extradición a Marruecos de este ciudadano, Y.S., a quien la Fiscalía de su país acusa de liderar una organización que, a cambio de entre 15.000 y 20.000 dirhams, trasladaba a subsaharianos a Europa desde Nador sirviéndose de embarcaciones neumáticas con motor.
Una actividad en la que se le situaría desde al menos 2009, si bien según la documentación remitida por su país, a partir de 2019 "y debido a que pudo abastecerse de un mayor número de embarcaciones neumáticas, llegó a organizar 3 operaciones de inmigración clandestina por semana."
"Una historia montada por los servicios secretos marroquíes"
Además de no aceptar ser entregado, el reclamado, que fue detenido el pasado 17 de agosto en la localidad de Roquetas de Mar (Almería), ha indicado que ya ha pedido asilo en España y ha considerado que las acusaciones que la Fiscalía de su país dirige contra él son una "historia montada por los servicios secretos marroquíes" por su condición de activista.
La Fiscalía española, por su parte, se ha remitido al escrito en el que apoya la entrega al considerar que se cumplen todos los requisitos para ello, mientras que la defensa ha subrayado que en Marruecos y, en general, en la zona del Magreb "no se respetan los derechos". La Fiscalía de la Audiencia Nacional, sin embargo, considera que dicha vulneración no está suficientemente acreditada.
Los hechos, según el escrito en que la fiscal apoya la entrega, constituirían un delito de pertenencia a organización criminal, en grado de dirigente, especializada en la organización y facilitación de salida de personas extranjeras del territorio nacional de una manera clandestina y habitual y a título oneroso del Código Penal marroquí.
Se correspondería en el español con un delito de inmigración ilegal a cambio de dinero cometido en el seno de una organización criminal por parte de quien es dirigente de esta y con peligro para la vida de las personas por el medio empleado.
¡ Qué bien se han aprendido el cuento ! Un tribunal, acuerda que se extradite, pero él dice que no está de acuerdo y se queda. "Me importa un rábano lo que diga un juez; yo soy el que decide" Eso es lo que habrá dicho el marroquí de marras y así se hace.