El mareo por movimiento, o 'cinetosis', como se le llama en términos médicos, es un problema común entre los vecinos de Ceuta sufren en numerosas ocasiones cuando viajan en barco, y más cuando el levante pega fuerte. Tanto es así que el síntoma principal (náuseas) deriva de la palabra griega para barco ('naus'). Dos especialistas en Otorrinolaringología del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla desgranan el por qué se producen y ofrecen algunos consejos sobre cómo evitarlos.
"Es un síndrome que puede incluir síntomas gastrointestinales, del sistema nervioso central y autonómicos", explica el doctor Francisco Esteban Ortega, jefe de la unidad de Otorrinolaringología del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla. Este experto subraya así que existe una enorme variabilidad en la susceptibilidad al mareo por movimiento: "Puede producirse con mínimas provocaciones en algunas personas, mientras que en otros puede ser muy difícil de generar".
Pero, ¿cómo se produce el mareo por movimiento? Su colega Francisco López Navas, también otorrinolaringólogo del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, explica que el cerebro emplea numerosas fuentes de información para estimar el movimiento y la orientación espacial de la cabeza. "Las principales señales sensoriales que contribuyen a este proceso son las señales vestibulares del laberinto (que detecta aceleraciones angulares, lineales y la gravedad), la información visual, y las señales somatosensoriales (procedentes de las articulaciones y los músculos)", agrega.
Cuando estas tres señales (vestibular, visual y somatosensorial) no son congruentes, según advierte el experto, se genera un conflicto sensorial en el cerebro. "Se hipotetiza que este conflicto es la base de los síntomas del mareo por movimiento. Por ejemplo, si el sistema visual indica que una persona está inmóvil (p. ej., viendo el interior de una cabina en un barco), pero el sistema vestibular detecta movimientos continuos de la cabeza (p. ej., debido al movimiento del barco), el sistema vestibular y las señales visuales entran en conflicto y se generan los síntomas de la cinetosis", apostilla el doctor López Navas.
Por qué hay personas que no se marean
Por su parte, el doctor Francisco Esteban Ortega avisa de que el mareo por movimiento se puede inducir en casi todas las personas con la suficiente provocación. "Es más prevalente en determinados grupos de personas y depende de ciertas condiciones específicas", precisa. Concretamente, dice que es más frecuente en las mujeres que en los hombres de forma general, al tiempo que recalca que los niños menores de 2 años son muy resistentes a la cinetosis, mientras que la máxima prevalencia se alcanza a los 9 años de edad (para luego disminuir a lo largo de la edad adulta).
"Existe cierta predisposición hereditaria, ya que se han identificado genes asociados a este padecimiento. Las personas que sufren migrañas (dolor de cabeza de características pulsátiles) son más susceptibles a padecer los síntomas del mareo por movimiento. También se han identificado factores hormonales: las personas son particularmente susceptibles a la cinetosis durante el embarazo. La susceptibilidad también se ve afectada por el ciclo menstrual y por el uso de anticonceptivos orales", agrega el doctor Francisco Esteban Ortega.
Al mismo tiempo, el doctor López Navas subraya que las expectativas que una persona tenga sobre marearse o no también son importantes y el riesgo de mareo por movimiento se ve influenciado por las expectativas sobre si una persona enfermará o no; es decir, que mejor no pensar en que te vas a marear.
Síntomas
Estos especialistas apuntan que el síndrome del mareo por movimiento se reconoce fácilmente, siendo su síntoma más característico las náuseas. "A menudo se las describe como la sensación de ser consciente del propio estómago. Las náuseas pueden progresar a vómitos, que ocasionalmente son intensos", añaden.
Otras características comunes son la sensación de calor y el malestar general, al tiempo que sostienen que algunos pacientes pueden experimentar dolor de cabeza, sudoración intensa, hipersalivación o eructos. "En ocasiones, se produce una hiperventilación que, a su vez, puede desencadenar en sensación de ahogo, en alteraciones de la sensibilidad de las manos y los pies, y en una sensación de muerte inminente. En general, no aparecen signos físicos, aunque puede haber palidez de la piel", agrega.
Los síntomas desaparecen generalmente tras 36-72 horas de exposición continua al agente causal (por ejemplo, tras 36-72 horas de viaje en barco), pero pueden reaparecer al regresar al entorno previo a la exposición, como al puerto desde donde se ha partido, mantienen.
Cómo aliviar los síntomas de los mareos en un barco
Con ello, el doctor Francisco Esteban Ortega y el doctor Francisco López Navas reseñan que el tratamiento de la cinetosis aguda a menudo es ineficaz y, por lo tanto, creen que se debe hacerse hincapié en la prevención, al tiempo que enumeran una serie de intervenciones que son útiles para prevenir el mareo por movimiento:
- Mirar al horizonte o a un objeto distante.
- Evitar leer o mirar una pantalla fijamente en un entorno en movimiento, ya que esto aumente el conflicto entre las señales vestibulares y visuales.
- Seleccionar asientos donde el movimiento sea menor. En un barco, se recomiendan camarotes en la cubierta inferior y en el centro del barco. En un automóvil, se aconseja el asiento delantero. En un avión, un asiento sobre el borde delantero del ala. Si se viaja en tren o autobús, los asientos orientados hacia adelante.
- Como medida complementaria se encuentra el chupar caramelos de jengibre; aunque el beneficio del jengibre es incierto, se ha demostrado que puede beneficiar la motilidad gástrica y tiene efectos beneficiosos a nivel cerebral.
- Los medicamentos son útiles para prevenir el mareo por movimiento; sin embargo, suelen ser sedantes, por lo que la probabilidad de que el paciente experimente mareo por movimiento debe equilibrarse con la posibilidad de efectos secundarios. Las opciones mejor estudiadas y más utilizadas son los parches de escopolamina y los antihistamínicos orales.