Hubo una vez en Ceuta un pirata, quien perdió la nariz en una de sus muchas batallas, que habitaba el Castillo del Desnarigado. Después de tantos años escondido de la vista de todos, decidió salir de su fortaleza y visitar a los alumnos de 5 años del CEIP Mare Nostrum, pues necesitaba nuevos grumetes que le ayudasen a encontrar un tesoro perdido en algún lugar del colegio.
Aunque parezca el principio de una historieta para niños, es el inicio de un proyecto que llevaron a cabo en este centro ceutí. “En busca del tesoro del Pirata Desnarigado” es una actividad lúdica y educativa que realizaron los dos grupos de 5 años del ‘Mare Nostrum’ junto a sus maestros: Ana Guerrero y Marcos Hernández. “El proyecto surge para la busca del tesoro del Pirata Desnarigado que vino y nos dijo que estaba escondido en el colegio. Y que volvería a darnos pistas para encontrarlo”, explicó Guerrero.
Y así fue como el viernes, los niños y las niñas de este curso, uniformados con sus mejores trajes de pirata, recorrieron todo el colegio siguiendo las pistas y los retos que ‘El Desnarigado’ había planteado para ellos. “Esta actividad entra dentro de los proyectos de investigación que llevamos a cabo a lo largo del curso, que son varios cada trimestre”, apuntó Guerrero.
Con esta especie de gincana, los alumnos del centro recopilaron todo lo que se sabían sobre piratas y empezaron a investigar para poder ayudar a este pirata ceutí. Después de que ‘El Desnarigado’ les dejase el juramento pirata, “comenzamos a estudiar cómo eran los piratas, dónde vivían, qué comían, cómo era la tripulación, cómo eran los mapas, la ropa...”, señaló la maestra.
De esta manera, y sin libros, estos pequeños grumetes aprendieron todo lo que tiene que ver con la cultura pirata y, por supuesto, con este conocido pirata que habitó la ciudad hace muchos años. En otras circunstancias, según indicó la docente, “hubiéramos ido al Castillo del Desnarigado”. Sin embargo, el covid ha hecho que estos docentes adaptaran esta actividad al espacio del centro.
En su visita al ‘Mare Nostrum’, el pirata Desnarigado, además de dejarles el juramento, entregó a los alumnos 3 pistas con 3 retos que los ayudarían a hacerse, finalmente, con el tesoro escondido. Cada uno de los grupos, por separado y sin mezclarse, para así seguir manteniendo las medidas de seguridad, fueron realizando cada uno de los retos y resolviendo las pistas para hallar el tesoro escondido: un cofre lleno de monedas -de chocolate- que fueron repartidas entre todos los pequeños piratas.
Con este tipo de actividades hacen que los más pequeños se vayan familiarizando con las historias que rodean a Ceuta. “Vamos recopilando información sobre cualquier tema, ya sea planificado o que surja. Las familias aportan datos y nosotros investigamos, adaptado a cada clase, según los temas sobre los que quieran informar”, añadió la docente Ana Guerrero.
El hecho de que utilicen cosas cercanas a los alumnos como la historia del pirata, en este caso, es para motivarles a que realicen esta actividad y se impliquen aún más en su aprendizaje. “El covid nos tiene muy limitados, porque siempre hacemos visitas o actividades con las familias que vienen y nos ayudan a exponer”, apuntó.
Sin embargo, la cabeza de estos docentes no dejan de trabajar para ofrecerle a sus alumnos un aprendizaje lúdico para que conozcan miles de historias y hechos importantes o interesantes de su ciudad. El juego y los disfraces son una buena opción para que los niños y las niñas de este centro no se aburran a la hora de aprender.