Argentina es flamenco innato. Es una voz potentísima, llena de sentimiento gitano, de alegría y de quejíos genuinos. Los 800 ceutíes que se acercaron al Patio de Armas de las Murallas Reales fueron testigos de cómo la artista onubense es capaz de hacer palpable lo etéreo, de hacer sentir al público su arte jondo como si se pudiera tocar con el alma.
Su espectáculo comenzó pasadas las 22.45 horas de este viernes. La banda tomó su posición: ‘Bolita’ a la guitarra junto con Eugenio Iglesias y Jesús Guerrero; la percusión de José Carrasco; las palmas de ‘Oruco’, Roberto Jaén, Dani Bonilla y Diego Montoya; y el violoncello de José Carlos Roca. La artista onubense, minutos más tarde, arrancaba su conjuro. Los asistentes a las Murallas ya solo podían dejarse encantar por este sol de Onuba.
Una bulería de Córdoba a Sevilla, de Lole y Manuel, arrancó los primeros 'oles' de las butacas. Continúo con la 'Guajira' una obra que forma parte de su quinto disco 'La vida del artista', un romance y unos tangos volviendo a Lole y Manuel.
"Me siento como en casa", dijo la cantaora en su introducción, recordando que esta era la cuarta vez que se asomaba a este lado del Estrecho para impresionar con su flamenco. No todo lo suyo es arte jondo puro: también hubo momentos para explicar qué es lo que hacía. De esta manera hacía más cercano el género flamenco, bajándolo de su pedestal como Patrimonio de la Humanidad a todos los caballas presentes.
El maestro Antonio Canales realizó apariciones puntuales minutos más tarde, pudiendo bailarle a la artista onubense y ella cantarle a él por soleá. El duende sevillano recorrió el tablao allá donde pisaba el sevillano con sus característicos zapatos rojos.
Este festival flamenco, todo un clásico de la temporada estival, ya ha cumplido su edición número 48. Esta apuesta decidida de la Consejería de Cultura y Educación cuenta con una salud de hierro que le hará llegar sin problema a las bodas de oro -y hasta al centenario si se lo propone-.
Pese a que la recaudación online apuntaba floja, con menos de 500 entradas vendidas a 72 horas de la gran cita, los ceutíes no han querido perderse este espectáculo de puro flamenco. Que siga por muchos años más.