Nuevo llamamiento por un joven marroquí desaparecido en el mar. Se llamada Jawad Niya, es de Castillejos y según sus familiares se echó al agua el pasado 12 de octubre con ánimo de llegar a Ceuta, bordeando el espigón de Benzú.
Enfundado en traje de neopreno y con aletas, cruzó –o al menos ese era el objetivo- hacia la ciudad, pero desde ese momento nada se sabe de él ni se ha conseguido una conexión telefónica. Los amigos de Jawad piden ayuda, que cualquiera que tenga una pista lo comunique.
A la desaparición de este joven se suman otras que todavía no se han resuelto. En otros casos en cambio, sí. Es la historia de Adnan, un menor de edad desaparecido al cruzar a nado a Ceuta. Posteriormente la familia ha recibido el aviso de su vuelta al país de origen, sin quedar claro si se le devolvió al cruzar a la ciudad o si no pudo siquiera cubrir el trayecto a nado, bordeando el espigón del Tarajal.
Más casos de desaparecidos sin resolver
Un día antes de la desaparición de Jawad consta la de Arafa Sadiqi, otro joven marroquí que cruzó con un amigo el pasado 11 de octubre por el Tarajal. Se repetía el mismo patrón: traje de neopreno, aletas y arrojarse al mar.
A Arafa se le perdió la pista esa jornada previa al Día de la Hispanidad. Tiene 24 años y una familia que lo busca sin descanso. Como ahora hace la de Jawad, cuya madre enferma implora tener cualquier tipo de noticia sobre su vástago.
Estos son los últimos casos conocidos de desaparecidos, todos siguiendo la misma línea: son jóvenes, se colocan neopreno, usan aletas y se arrojan al mar para bordear los metros que separan un lugar del otro solo separados por un espigón. Un trayecto que parece sencillo pero que ha terminado siendo la tumba para muchos magrebíes.