La madre del cabecilla de la trama del blanqueo: "Mi hijo es un señor"

El tribunal de la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta ha escuchado este miércoles la declaración de A.L.R., madre del considerado cabecilla de la trama de blanqueo de capitales que se está juzgando desde hace más de un mes y del otro prófugo.

A sus 72 años se ha presentado como una mujer que en su vida solo ha hecho trabajar. “Nunca me he ido de vacaciones, empecé a trabajar con 14 años y me hice cargo de 11 hermanos. Siempre he trabajo, haya estado dada de alta o no, en negocios familiares. Creo que soy una adicta al trabajo”, ha confesado.

A preguntas de su abogada ha ido narrando cómo ha ido adquiriendo las propiedades que ha tenido a su nombre, así como conformado las distintas empresas relacionadas con el sector de la construcción y con las que puso en marcha obras como la del edificio Dos Mares o el movimiento de tierras para la edificación del Parque Marítimo, por ejemplo.

Su vida laboral se desarrolló en Ceuta y en Málaga, adquiriendo viviendas, formando empresas y “haciendo nuestro patrimonio”, ha reseñado. Un patrimonio que ha basado todo “en mi trabajo”, porque “siempre he trabajo honradamente”, ha repetido en varias ocasiones. Las adquisiciones las ha hecho, asegura, mediante hipotecas y costeando pagos mediante la obtención de ingresos con alquileres.

Una versión que ha ofrecido para contrarrestar la investigación que llevó a cabo la unidad antiblanqueo del OCON-Sur.

“Vengo aquí a decir mi verdad, que bastante lío tengo”, ha advertido en un momento de su declaración en la que incluso se notaba contrariada por querer dejar claro la obtención de su patrimonio.

La acusada ha recordado que cuando la Guardia Civil irrumpió en su vivienda la destrozaron toda y el perro “manso y que adiestró un guardia civil” que tenía “lo mataron”.

Antes de negarse a responder a las preguntas formuladas por el fiscal, argumentando que “no tengo por qué estar aquí”, ha rechazado que sus dos hijos fugados de la Justicia desde el desarrollo de la operación se hayan dedicado al narcotráfico.

“En ningún momento”, asegura, ha sospechado de tales prácticas. “Mis hijos son unos señores, nunca he sabido de esto, primero no lo hubiera permitido, segundo porque no es así. Mi hijo es un trabajador honrado y mi otro hijo es un profesional de la venta. Mis ojos no han visto nada”, ha expuesto.

La acusada ha negado haber recibido dinero de ambos hijos. “Lo que tengo es trabajado legalmente”.

Otra de las acusadas: "Confiaba y confío en mi marido plenamente"

Otra de las acusadas, mujer de C.S.P, ha respondido solo a preguntas de su letrado. “No quiero contestar al Fiscal porque estoy muy nerviosa, no estoy acostumbrada a estar aquí sentada”.

Ha narrado que mantiene una relación con su marido desde hace 27 años y que ella se ha dedicado a la limpieza de casas tanto en Ceuta como en Cerralba (Málaga).

La crisis económica que sufrió el país a finales de 2010 les afectó “mucho” tanto a ella como a su marido. “Él perdió el trabajo, no teníamos dinero, y se tuvo que venir a Marruecos a buscarse la vida”.

En ese sentido, la acusada defendió a su marido señalando que siempre ha sabido de que trabajaba “desde los 15 que los conocí hasta los 49 años que tiene ahora”.

Ha manifestado que la vida en Marruecos no fue fácil, que se tuvieron que ir acomodando “poco a poco” pero que “afortunadamente” el trabajo empezó a dar ingresos.

Precisamente por los ingresos que vienen en el atestado que hacía continuamente en el cajero de una entidad bancaria, la acusada se defendió explicando que “mi marido me daba dinero y me decía que lo ingresara para, por ejemplo, el pago de una factura. Yo confiaba y confío en él plenamente”.

Sobre la compra de un vehículo, la acusada señaló que fue un regalo de sus padres. “No tenía coche, solo teníamos uno y se lo había llevado mi marido. Mis padres me dijeron de comprarme un vehículo, porque mi madre tiene que ir mucho al médico. Yo los llevé a la Seat en Málaga y el dinero salió de ellos. Solo le he hecho un par de pagos a ella porque me llamó que estaba pasando apuros”.

En lo referente a las salidas a navegar de su marido, la acusada señaló que es un amante de la pesca submarina y la pesca de caña y ese era el motivo por el que salía a navegar.