En los Rosales, los convecinos dicen estar hartos de la inseguridad, la cual ha generado que sean ellos mismos los que frenen el tráfico para que puedan cruzar los más pequeños. Si los badenes siguen sin instalarse, la comunidad amenaza con echarse a la calle y cortar la vía como protesta y acto de presión al Ayuntamiento.
No sería la primera vez que lo hacen y ya en anteriores ocasiones el método les funcionó. Se trata de lo último que quieren hacer para devolver a sus calles la seguridad que han perdido. No es la primera vez que la comunidad solicita los badenes, previamente lo hicieron avisando a la Policía Local para que la institución diera parte, así como a través de este diario. Lo que más llama la atención es que se trata de un problema que ya estaba resuelto. Los badenes desaparecieron cuando se reasfaltó el firme hace unos meses. Los residentes están extrañados por el hecho, ya que no ven que ocurra en otros barrios. “Con lo de las elecciones se pusieron a levantar media ciudad, pero luego volvieron a dejar las cosas como estaban con sus badenes, pero aquí no, aquí reasfaltaron y luego no han vuelto a poner los badenes ni nada”, se queja uno de los muchachos del barrio. También hay quien dice que los votos al PP podrían haber descendido en el barrio y el olvido sea deliberado a modo de castigo.
Se trata de una de las vías más transitadas de la ciudad. En la calle Capitán Claudio Vázquez es difícil encontrar un minuto sin tráfico tanto de día como de noche, siempre hay algún vehículo circulando y es cruzada a diario por cientos de personas, incluyendo niños y gente mayor. La rua tiene multitud de comercios, está junto a una mezquita y tiene una pista deportiva cercana, lo que debería de provocar cierta prioridad en velar por la seguridad de la misma pero ahora se encuentra carente de badenes, semáforos o algún indicio luminoso. Tan sólo posee unas señales de tráfico informativas y pasos para peatones.
El reasfaltado ha provocado que vuelva el problema de la seguridad, apenas hace unos meses que se retiraron los badenes y desde entonces ya ha habido varios accidentes y atropellos. “Antes de que los pusieran esto era una locura, no paraba de haber desgracias. Luego, cuando los pusieron la cosa se relajó”, comenta otro de los chicos dando testimonio de la valía de los elementos de seguridad y de lo que significa la pérdida de éstos para la ciudadanía de la zona. Alí Hamido, presidente de la comunidad de vecinos del Poblado de Regulares, Narváez Alonso y Claudio Vázquez, asegura que al ponerse en contacto con las autoridades responsables para solicitar que los badenes vuelvan a ser instalados y recibió una respuesta que apuntaba a la empresa que realizó la obra de reparación como la responsable de ponerlos.