Los ocupantes del edificio de Salud Tejero número 13 no están dispuestos a abandonar sus casas de forma voluntaria, pese a que la orden judicial les dicta que deben desalojar sus viviendas, de manera voluntaria, el próximo sábado, 30 de junio. Así lo ha hecho saber el abogado de las seis familias que allí residen, alegando que no tienen dónde acudir y que seguirán a la expectativa de que el recurso presentado hace dos semanas en contra de esta decisión, prospere. El representante legal confirmó que de las seis familias que habitan en el edificio, una de ellas sí ha decidido marcharse, ya que ha encontrado un lugar donde poder alojarse de manera temporal. No obstante, el resto sigue sin hallar un espacio alternativo donde instalarse. “No tienen a dónde ir, por eso viven allí”, reiteró el abogado.
En cuanto al recurso presentado hace dos semanas, donde alegaban que la empresa que les quiere desalojar no es la propietaria de la parcela que ellos ocupan, aún no han recibido respuesta. Hace una semana, concretamente, se les hizo llegar este recurso tanto a la acusación particular como al Ministerio Fiscal, pero aún no han contestado. El abogado explicó que por el momento no hay manera de parara el desalojo, ya que “el recurso no tiene efecto suspensivo” porque el desalojo, puntualizó, es una medida cautelar y no la condena a la que fueron sentenciados. Mañana, adelantó, volverán a llamar para saber si la documentación trasladada ha llegado a las partes y pueden lograr que el recurso se admita. De igual manera, la semana pasada solicitaron a la Ciudad toda la documentación relacionada con los empadronamientos de los adultos que viven en el edificio, ya que como medida cautelar de la sentencia, fueron eliminado de éste. Tanto los ocupantes como el abogado insisten que se empadronaron de manera legal, con los requisitos que en su momento solicitaba la Administración, por lo que piden la documentación para recurrir esta medida adoptada por la jueza que dictaminó su expulsión del registro de empadronamiento. Mientras tanto siguen a la espera y convencidos de que no van a dejar sus casas por su propio pie, anhelando que finalmente su recurso prospere y puedan quedarse en sus casas.