Los ceutíes consumen en estos momentos diez mil metros cúbicos menos de agua que hace un año, gracias a la política de ajustes en la red que se han realizado por parte del equipo de gobierno.
Fue uno de los argumentos que utilizó la todavía presidenta del Consejo de Administración de Acemsa, Yolanda Bel, en la defensa de la labor que durante los últimos trescientos sesenta y cinco días se han realizado desde la sociedad municipal.
Concretamente, aludió a que los ceutíes gastaban al día unos treinta y tres mil metros cúbicos y que en las últimas fechas las cifras apuntan a los veintitres mil.
Por otro lado defendió que las cuentas estaban auditadas y que se había cerrado el año con unos beneficios de ciento ochenta mil euros y que la diferencia en relación con el año anterior había estado en relación a la pérdida patrimonial por la zona ocupada ahora por el nuevo edificio de alojamiento alternativo.
Sobre la última polémica relacionada con el corte de agua en la zona del Príncipe quiso dejar muy claro que no había responsabilidad de la Ciudad Autónoma, pero que lo importante había estado en si se había actuado o no con diligencia y que la respuesta había sido afirmativa.
Acusó de demagogia a Caballas y también les recordó que muchas de las dudas que habían expuesto en su intervención se podían aclarar también en los Consejos de Administración, donde muchas veces no asistían.
La posición de Caballas fue defendida por la diputada Fátima Hamed, quien reflejó que se había producido un descenso de un treinta y cuatro por ciento en los beneficios de la sociedad y que había costado el barco para traer el agua unos dos millones de euros por culpa de la política emprendida por el equipo de gobierno.
Criticó asimismo la subida “tan disparatada de los recibos del agua y que la gestión del agua debería ser más social”.
No está de acuerdo con la defensa que hace el equipo de gobierno sobre las veinticuatro horas de agua, porque desde su punto de vista son muchas las averías que se producen y se tarda más de la cuenta en solucionarlas.
Por último, reflejó su contrariedad por la frase utilizada por el gerente de la empresa, Emilio Carreira, sobre la situación que se había producido en torno a la avería en el Príncipe Alfonso.