Los vecinos del barrio de Los Rosales siguen sin poder cruzar de forma segura por la vía que atraviesa a lo largo la zona. La calle Capitán Claudio Vázquez continúa desprovista de los badenes de seguridad vial que se encontraban ubicados en el asfalto. El motivo por el cual no se volvieron a instalar fue la rotura de los mismos.
El suceso tuvo lugar cuando trabajadores de la empresa contratista responsable se dispusieron a retirar las medidas de seguridad para proceder con posterioridad al reasfaltado de la calle. Los hechos ocurrieron en las semanas previas a las elecciones municipales celebradas el presente año. Durante esos meses, las obras de acondicionamiento se sucedieron por numerosas calles de la ciudad, tras haber levantado el asfalto y terminada la labor de pavimentación, los vecinos pudieron volver a disponer de sus vías repuestas con sus correspondientes útiles de seguridad. Éste no ha sido el caso de los vecinos del Poblado de Regulares, Narváez Alonso, Claudio Vázquez y Los Rosales, que siguen sin poder cruzar de forma segura una calle sin badenes que, según los vecinos, “se ha convertido en una autopista”.
El plan de rehabilitación del pavimento contaba con un presupuesto que rozaba el millón de euros (987.453,23) y con un plazo de tres meses para llevar a cabo el cometido. Las obras se encuentran terminadas en buena parte de la ciudad, de hecho la mayoría de las calles que se levantaron cuentan desde hace tiempo con los badenes que se quitaron en su momento. El vecindario no se explica que a día de hoy la calle Claudio Vázquez continúe sin disponer de ellos. El presupuesto dispuesto hace pensar que no se debe a motivos económicos, se trata además de una vía muy transitada que tiene a su alrededor una mezquita, diversas tiendas y comercios y una pista deportiva. Por la calle los vehículos transitan continuamente y algunos aprovechan la longitud y la falta de curvas de la misma para acelerar de un modo más que irresponsable. Los residentes de las barriadas advierten de que su ausencia ha incrementado el número de accidentes en el breve espacio de tiempo y se sienten inseguros a la hora de cruzar la carretera que cruza los barrios y de la que dependen en el día a día. Ali Hamido, presidente de la Asociación de Vecinos de Poblado de Regulares ya le comunicó esta cuestión a Gregorio García Castañeda, consejero de Medio Ambiente, Servicios Comunitarios y Barriadas, y miembros de la Consejería de Fomento. Sin embargo, parece ser que la responsabilidad de volver a instalar los elementos que obligan a reducir la velocidad es la empresa subcontratada a la que se le adjudicaron las labores de rehabilitación del pavimento.
Diversas asociaciones de vecinos han reclamado reiteradamente y por diversos medios que alguien haga algo al respecto. No se explican cómo algo que en un principio podría tratarse de un trabajo sencillo se está demorando tanto cuando, además, en otras calles menos transitadas o con un riesgo aparente inferior ya han vuelto a la normalidad desde hace semanas. De continuar así las asociaciones amenazan con cortar la calle como último recurso.