Tan firme y seguro por la mañana con su abogado, Antonio López se ha tambaleado por la tarde. Ha empezado negándose a “dar explicaciones sobre terceros” cuando la Fiscalía le ha interpelado por la declaración que le incrimina de lleno de quien ha descrito como su “amigo”, el policía portuario, y ha ido refugiándose cada vez más en falta de memoria y evasivas hasta que un careo con su 'intermediario' confeso ha llevado a su abogado a recomendarle no contestar a más preguntas de la acusación.
Cuando todavía mantenía todo el temple ha dicho sobre otro de sus supuestos “intermediarios”, el ya fallecido 'Frugui', que no podría justificar los mensajes que le remitía porque debido a sus “adicciones” se había convertido en alguien a quien convenía evitar.
Con respecto a los 'pagadores' se ha hecho el nuevo y ha declarado que a la mayoría no había tenido el “gusto” de conocerlos hasta el juicio que comenzó hace un mes. “Yo le presto dinero a quien puedo y sé que lo necesita de verdad”, ha argüido cuando se le ha preguntado por qué un colega “del gimnasio” le solicitaba 500 euros para viajar a la península.
“Yo soy de seguirle mucho el rollo a todo el mundo”, ha dicho aún confiado en relación con otro remitente presuntamente desconocido al que prescribió “paciencia”. El que también fuera diputado autonómico del PP ha reconocido para estupefacción del fiscal que “asesoró” a un okupa de las 317 VPO porque “creo que pasaba una situación económica complicada y le recomendé que no saliera de la casa y buscase un abogado”.
De otro acusado por cohecho ha afirmado que le suena “de vista”, pero que no recuerda el contexto de sus conversaciones sobre “una llave”, y de uno más con el que también trató en los meses y semanas previas a su detención, que era un “conocido” con el que organizó “una comida privada”.
“Todas estas personas tienen dos cosas en común: están sentadas en esta sala y salieron en la 'lista fantasma'... ¿Encuentra alguna explicación?”, ha preguntado el fiscal, al que López ha contestado que no, como con muchas otras interpelaciones sobre distintas llamadas y cruces de mensajes: “Fuera de contexto todo es interpretable”, ha esgrimido para justificar su falta de concreción.
El Ministerio Público ha ido reproduciendo escuchas de la Policía cada vez más aparentemente explícitas: “Voy a ir a ver a la gente en persona para pedir disculpas”, dice en una de ellas con un interlocutor con tono amenazante. En su turno ha insistido en que el aprieto no se debía a tejemanejes con VPO, sino a una compra de relojes de lujo que iba a dar muchas ganancias y “salió mal”, por lo que hubo decenas de miles de euros en pérdidas para todos los embarcados.
“Ese señor, que salió en la 'lista fantasma', ha dicho aquí que pagó al portuario [Hamed Ali Mohamed] para obtener una vivienda y este lo ha identificado entre muchos otros como las personas que lo hicieron. Casualmente le pide dinero, ¿me lo puede explicar?”, ha planteado incisivo el fiscal, que ante las evasivas de López ha pedido un careo con su presunto 'conseguidor' al que la defensa del exgerente se ha negado.
Que la Sala lo admitiese a pesar de la férrea oposición de su letrado, José María Calero, ha llevado a este a recomendar a su mandante no contestar a más preguntas de la acusación pública, que ha terminado con esta: “¿Cobró usted dinero por la adjudicación de las 170 y las 317 VPO? Como ha dicho esta mañana que 'los problemas son una oportunidad', ¿hizo negocio con los problemas de las personas?”.
López sí ha aceptado contestar a los abogados de los trabajadores de Emvicesa y de los expolíticos para precisar su relación con los empleados procesados (“personal”) y para atestiguar que durante sus ocho años como gerente siempre intentó colaborar “lo antes posible” con la Justicia. “Me sorprende que después se enviase información sesgada, llevando la instrucción a confusión”, ha cuestionado antes de negar que la jurídica de la empresa fuese apartada “nunca” de sus funciones “pese a su enemistad manifiesta hacia mí”.
En la recta final de su larguísimo interrogatorio ha vuelto a recordar con precisión casos concretos como el del expresidente de la UCIDCE, Laarbi Maateis, que ha dicho que medió por dos familias que vivían en el cementerio musulmán para propiciar su realojo o el de una ceutí que era muy “pesada” en busca de una permuta.
Que le den rabillo de pasas
No pasa nada la amnistía como si nada corrupto sin vergüenza jugando con los sentimientos de las personas necesitadas que le caiga todo el peso de la ley
Ahora se hará el loco o que estaba bajo efectos del alcohol o estupefacientes; como medida cautelar imagino que se le embargarán los bienes.
Cuidado con el jabón en las duchas
Dosificadores!!!!