Las Hermandades del Medinaceli y de la Vera Cruz se toparon este Lunes Santo también, como la Pollinica el Domingo de Ramos, con una meteorología adversa que no les permitió hacer sus Estaciones de Penitencia y les obligó a cancelar sus salidas procesionales o volver bajo techo apenas unos minutos después de haber partido.
La decepción y las lágrimas volvieron a ser la tónica predominante entre los costaleros, devotos y responsables de las cofradías, que ese a la lógica frustración puntual deben saber que el trabajo que desarrollan durante todo el año no se ve empañado por el contratiempo que está suponiendo la lluvia en esta Semana Santa de 2024.
La Agencia Estatal de Meteorología augura para este Martes Santo una jornada especialmente adversa con tormentas y la ciudad de nuevo en alerta amarilla. Hasta el Domingo de Resurrección la amenaza de precipitaciones sobre Ceuta no desaparecerá en ningún momento.
Con la importancia y trascendencia que tiene, por la fe e ilusión depositada durante meses, que tienen las salidas procesionales, lo más importante es que cada Hermandad comparta en comunidad los valores y principios que la inspiran y viva la Semana de Pasión sabiendo que la prudencia con su patrimonio y sus Sagrados Titulares debe ser la prioridad. El mérito de todas las Cofradías no dependerá de que puedan o no cumplimentar sus itinerarios en la calle, sino del espíritu con el que superen este revés pensando, si no queda otra, en la Semana Santa de 2025.