La progresión de picaduras de medusas a bañistas en las playas de la Ribera y Chorrillo, donde a principios de junio se instaló casi un kilómetro de redes para evitar la llegada a la orilla de estos organismos invertebrados ha llevado a los voluntarios de Cruz Roja, que se encargan de auxiliar y socorrer a los usuarios a detectar, varios tramos de malla “agujereada”, explicaron fuentes de la entidad humanitaria, al menos en la playa de la Ribera, hecho que se ha puesto en conocimiento de la Consejería de Medio Ambiente, Servicios Comunitarios y Barriada, que ya había identificado el origen del problema.
Y es que este asunto también ayer objeto de conversación durante el Consejo de Gobierno, tal y como explicó su portavoz, Guillermo Martínez, quien quiso hacer un llamamiento a la responsabilidad “a un colectivo concreto de bañistas” que tiene por “afición” colgarse de la red para balancearse y lanzarse al agua, un juego que está provocando un “serio perjuicio” al resto de ciudadanos. “Si bajamos la red las medusas entran y esta no sirve para nada”, recordó el portavoz, quien apuntó a la existencia de un reportaje fotográfico de estas prácticas que son las que están causando daños en las mallas, situadas a varias decenas de metros de la orilla, de ahí que el portavoz del Ejecutivo entienda que quizás pueda ser cometido de la Guardia Civil el evitar que esto se siga produciendo. “La red tiene un efecto que si alguien se dedica a bajarla no tiene efecto ninguno ”, añadió. Martínez explicó que, ante las dudas que puedan suscitar entre los ciudadanos, las redes “están bien instaladas y bien cosidas, pero claro, son flexibles y si alguien se cuelga no cumplen su misión ”.
Y es que solo el jueves por la tarde, los socorristas atendieron a 71 bañistas por picaduras de medusa, 51 de ellos en la Ribera y los 20 restantes en el Chorrillo, lo que supone casi el 95% de las asistencias que por este mismo hecho registraron en todo el mes de junio de 2011.
Por eso y por la persistencia de estas asistencias en las dos últimas semanas, que ya se acerca a las 250, los voluntarios de Cruz Roja se sumergieron en la zona en la que está la malla para localizar varios orificios por los que estarían entrando los invertebrados. Cruz Roja está izando esta semana la bandera a cuadros blancos y azules que indica la presencia de medusas en las playas para llamar la atención de los bañistas en Ribera y Chorrillo, donde actualmente está prestando servicios, que se ampliarán a partir del próximo lunes.
Según explicaron fuentes de la Cruz Roja, durante el verano de 2011 se registraron 1.182 atenciones por picaduras de medusa.