La ley afecta tanto a transfronterizas como a españolas y desde Delegación aún es pronto para analizar su repercusión
Ya es oficial. Todo aquel que tenga un empleado del hogar en su casa debe darle de alta en la Seguridad Social y si no lo hace, estará actuando de manera ilegal. El 1 de enero entró en vigor una nueva regulación del servicio doméstico en España que pretende sentar las bases para la consideración del empleo en el hogar como un trabajo legal a todos los efectos, con derechos y obligaciones para empleador y contratado. “Y si no lo hace el empleador, lo hará directamente la Tesorería General del Estado”, ha explicado la directora de Trabajo e Inmigración de la Delegación, Remedios Muñoz, informadno sobre que “ya se está notificando y hay seis meses de plazo para llevar a cabo esta medida y si no se lleva a cabo el 1 de julio directamente estas trabajadoras, tanto españolas como transfronterizas y la diferencia esencial es que subirá la base de cotización en función del tiempo y ya no serán autónomas”.
Acostumbrados a navegar en las lindes de la economía sumergida la nueva ley va a requerir un cambio de mentalidad tanto en empleadores como empleados. Antes,no había obligación de cotizar si no se superaban las 80 horas al mes. En la práctica, esto dejaba muchos contratos por horas fuera de la economía regular. A partir de ahora, se cotiza siempre por el empleado aunque trabaje una hora. A falta de saber el número de personas a las que podría afectar la nueva regulación y dato con el que se espera contar de manera inminente, lo que es una realidad es “que van a dejar de ser trabajadoras de segunda fila, pero realmente estamos en un momento de crisis y desconocemos como va a reaccionar la ciudadanía ante esta medida”, apuntaron desde el área de Trabajo.
La ley llega en un momento económico muy difícil. Y la tentación de seguir en el empleo no declarado puede ser grande. Para los empleadores, se abre una realidad incómoda de trámites y papeleos, equiparándolos casi a un empresario por unas horas que les limpian en casa. Para el empleado, aflorar esos ingresos puede traer consecuencias en la pérdida de ayudas y subvenciones. Sin olvidar, el problema de la nueva cotización.
Se trata de que tengan unas condiciones justas
Se trata en definitiva de dar una oportunidad de contar con un salario justo y condiciones de trabajo justas a tantas personas que vienen a España para mandar un dinero a sus países. Y permite legalizar un dinero que ahora circulaba sin control. Los contratos por horas han dado lugar a todo tipo de picaresca: gente que recibe ayudas porque no cotizan nada, cuando en realidad están trabajando, y mucho. Esas corruptelas son más abundantes de lo que parece y deben aflorar. Es un cambio de mentalidad total. La nueva regulación supone para el empleador que tiene un puesto de trabajo en su casa. Y tiene la consideración de un empresario, con un código de cuenta de cotización, un contrato escrito, una cotización, un horario real, un salario pactado, nóminas... En este momento económico, la cotización no puede ser un sobrecoste para las familias. También muchos empleadores han visto revisado su salario a la baja. Habrá que esperar.