El mundo del Siglo XXI avanza a tal velocidad que los equilibrios de poder y las relaciones internacionales que creíamos firmemente asentados están en continua revisión. Cambios que generan “incertidumbres” e incluso “desorientación” y obligan a plantear “hacia dónde vamos”. Desde ese punto arrancó ayer la conferencia ‘Viejo y Nuevo Mundo. Europa y las potencias emergentes’ que ofreció ayer en el Palacio de la Asamblea Emilio Lamo de Espinosa, presidente del Real Instituto Elcano, considerado el principal laboratorio de ideas de España en política exterior y uno de los más relevantes de Europa. El acto estaba organizado por la Fundación para el Desarrollo Socioeconómico Hispano-Marroquí (Fhimades).
Durante su intervención , Lamo de Espinosa desgranó las claves de lo que a su juicio es “la mayor transformación económica y social desde la Revolución Industrial” que sacudió Europa en los Siglos XVIII y XIX. Frente a ésta, la actual es más extensa (porque prolonga sus efectos a todos los rincones del planeta), más profunda (implica cambios en hábitos y costumbres) y más rápida. En este sentido, recordó cómo la predicción de Jim O’Neill, el analista de Goldman Sachs que en 2003 auguró el ascenso imparable de las potencias emergentes que bautizó como ‘BRIC’ (Brasil, Rusia, la India y China), fue recibida entonces con frialdad y hoy, sólo una década después, es ya una evidencia.
¿Qué sustenta este fenómeno? ¿Por qué el poder ha virado de manos en apenas 15 años? Lamo de Espinosa aludió al cambio demográfico, que en apenas medio siglo ha dejado a los países del G8 en riesgo de despoblación frente a la explosión natalista en naciones como China o la India, y a un nuevo concepto de productividad que ha convertido a las naciones emergentes en auténticas potencias económicas que discuten la hegemonía clásica de Europa, EEUU o Japón. “El mundo que se debatía entre los dos lados del Telón de Acero ha cambiado. Ahora la clave es cómo articular uno nuevo en el que afloran países gigantescos”, advirtió.
Ese “gran reto” es al que se enfrenta “un mundo que va bien en contra de lo que parece” y en el que la Vieja Europa, hegemónica durante siglos, tiene que afrontar ahora un futuro marcado por la incertidumbre de una aguda crisis económica. Occidente, con un poder en retroceso, ante los recién llegados al principal escenario internacional.
El acto, presentado por José María López Bueno, presidente de Fhimades, contó con la presencia, entre otras autoridades, del presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda; el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani; el comandante general, Álvaro de la Peña, y el juez decano, Emilio Lamo de Espinosa, sobrino del conferenciante.