Las ingenierías no son la primera opción de estudio para la mayoría de las mujeres. La desproporción en las carreras técnicas es tan grande que desde la Universidad de Granada se propusieron hace cinco años promover la inquietud por estos estudios a través del programa de verano Campus Tecnológico para Chicas que ha arrancado en Ceuta con su primera edición.
Las carreras técnicas alcanzan la brecha más alta de desigualdad entre ambos géneros. En Ceuta tan solo 10 jóvenes se encuentran matriculadas en Ingeniería informática.
Durante dos semanas 28 jóvenes preuniversitarias mantendrán su primer contacto con la ciencia y la tecnología.
Con esta iniciativa comienza el empoderamiento femenino en un campo, todavía marcado por un cargado acento masculino.