El fallecimiento de un bebé nos sobrecoge; no hay palabras para expresar el dolor inefable y desgarrador que nos llega a todos porque todos formamos parte de la sociedad.
La policía investiga las causas de la muerte y la justicia ha comenzado a investigar lo sucedido.
Un entorno de drogas, denuncias de los vecinos, un grupo de personas gritando en la puerta de los juzgados: ¡Asesinos¡, la foto del bebé fallecido recorriendo los WhatsApps. ¿Cómo es posible? ¿La llegaremos a ver en redes sociales?
En la casa de los padres también vivía un niño de cinco años... Varias preguntas nos hacen reflexionar sobre qué nos pasa como colectivo: vecinos, trabajadores sociales, justicia, escuela..
¿Qué seguimiento se hizo del bebé con el antecedentes de los padres? ¿Hubo denuncias de los familiares por lo que ocurría en esa casa? ¿Informó la escuela a Menores sobre el peligro que corría el hijo de 5 años en un ambiente tan hostil? ¿No notaron los médicos nada raro cuando nació el bebé (antecedentes de los padres, alguna anomalía que presentara el recién nacido)?
¿Investigó la policía sobre lo que estaba pasando con los padres? ¿Había algún tipo de denuncias sobre el consumo de drogas? ¿Denunciaron los familiares la situación que se vivía habitualmente en la vivienda?
Estos hechos hacen que nos cuestionemos muchas cosas; es posible que nos de miedo ser conscientes de lo que sucede o puede suceder y cerramos los ojos para no verlo, para no horrorizarnos de lo que ha sucedido, para darnos cuenta de que las leyes funcionan mal cuando alguien puede estar en peligro inminente, y más un bebé.
De nuevo la banalidad del mal, el veredicto de la calle, los rumores, las verdades a medias, los juicios paralelos y las historias que salen a la luz una vez que han pasado los hechos.
Lloverán lágrimas desde el cielo, seguiremos con el paraguas para no empaparnos y sentir el escalofrío de lo sucedido.
Guardar silencio, no perder la calma en una tormenta, aunque resulte imposible.
Hacer una lectura de los acontecimientos puede hacernos ver más allá de lo sucedido.






