“La unión hace la fuerza”

El jefe superior de la Policía Nacional, Pedro Luis Mélida, dedicó el discurso ofrecido ayer con motivo de los Ángeles Custodios a la Policía. Al Cuerpo en general, a sus agentes, a la institución y, también, a las mujeres, maridos, padres, madres, novios y novias de miembros de esta fuerza de seguridad. Era su primer Patrón como jefe en Ceuta y el primero que este Cuerpo organiza en las Murallas Reales en un día “muy especial” en el que se “reconoce el trabajo del grupo en su conjunto”, ya que detrás de las medallas ayer impuestas se refleja la labor de la institución como tal. En especial se destacó la impuesta al agente Juan Ferrer “por su valerosa actuación”, que quiso ser extendida a su esposa, Susana, que también tuvo un papel determinante aquella madrugada de tensión en las cabañas Miguel de Luque.
Tras pedir disculpas a las familias de los policías por “las horas robadas” a esos agentes, Mélida destacó la labor que hacen los hombres y mujeres que conforman este Cuerpo y que son garantes de la seguridad. El jefe superior huyó de números, estadísticas y balances. Ni habló de los detenidos llevados a cabo, ni de las operaciones que han fructificado en detenciones ni del balance tradicional siempre publicitado en materia de seguridad. El repaso a la seguridad dado pasó de lo “cuantitativo” a lo “cualitativo”, destacando el papel que en materia de gestión y operativa llevan a cabo los agentes.
La prevención, la investigación, el trabajo desarrollado en la lucha contra la violencia de género y en el ámbito familiar, el refuerzo de Policía Judicial y en Extranjería o la lucha contra el terrorismo “en donde nunca podemos evaluar lo que se ha evitado” fueron algunas de las actuaciones que en materia operativa quiso destacar Mélida ante los presentes, entre los que destacaban familiares de policías y autoridades civiles y militares.
El jefe superior quiso destacar el siempre “difícil” equilibrio que tiene que conseguir un policía, combinando, en materia migratoria, solidaridad y firmeza. Palabras que ya mentó en su discurso con motivo de la toma de posesión y que ayer volvió a repetir. Como parte de esa firmeza destacan las repatriaciones de inmigrantes “principalmente de los que vienen a España para delinquir”.
La labor de la Policía Científica en Ceuta, de las “primeras en el esclarecimiento de los delitos”, no quiso ser obviada en un discurso en el que se aludió, también, al trabajo que desempeñan áreas importantes en Ceuta como son las de documentación, en una ciudad en la que se llegan a expedir hasta 500 DNI al día.
Pero si hubo un mensaje clave en este primer Patrón de Mélida, este fue el que, ya de por sí, está intentando aplicar el jefe superior a su trabajo desde su llegada: hay que ser una piña en el trabajo. Ayer lo dejó claro: “La unión hace la fuerza y juntos podremos”, dijo. 24 horas antes lo había avanzado en una entrevista con este medio: hay que jugar con las cartas que se tiene, avanzaba, y lo que hay que hacer es trabajar unidos, añadía. Un mensaje que quizá hacía falta recordar en una Jefatura en la que, en los últimos meses, se había producido una lucha sindical sin igual, un ataque brutal entre jefe y determinados sindicatos y una falta de afinidad entre los dos integrantes de la cúpula, que desembocó en el cese del anterior mandatario y el nombramiento de éste. El porqué Mélida se refirió tanto a la necesidad de un trabajo conjunto él solo lo sabe, pero este primer Patrón quiso dejar claro que esa debe ser la premisa que hay que cumplir.
Hubo espacio para la felicitación a los alumnos que ayer celebraban su primer patrón y un mensaje directo a la clase judicial a la que mostró su “lealtad” para trabajar unidos. Una clave también de este día puesto que han sido varias las discrepancias entre el ámbito policial y el judicial que se ha plasmado en la adopción de distintos caminos tal y como sucedió con las operaciones plasmadas en escuchas telefónicas que fueron tumbadas con sentencias absolutorias aplicando la teoría de la Manzana Podrida.
Con la propuesta de seguir mejorando en medios, Mélida cerró los actos sin olvidar el recuerdo a los agentes de la Policía Nacional fallecidos cuando intentaban auxiliar a bañistas tanto en las playas de Cádiz como en la Coruña. Sin sillas, sin copa, pero con Murallas Reales a celebración ayer de los Ángeles Custodios tuvo lugar en las Murallas Reales. Un lugar que ayudó a que el acto brillara más pero en el que falló el protocolo. ¿Por qué? Faltaron sillas para las familias de los policías que tenían que ver la imposición de las medallas de pie, a pleno sol. Faltaba un lugar para la prensa, eso que, incongruentemente, el gabinete de prensa de la Jefatura Superior citaba a los medios media hora antes del inicio del acto sin que luego les ubicara en un lugar concreto. Fueron estas las únicas sombras en un acto que, no obstante, gustó a los presentes, que también aplaudieron el discurso, diferente, ofrecido por el jefe superior. No hubo copa, algo que, con los tiempos que corren, era lógico. Faltaron los sindicatos, como plante a la política del Gobierno.