Con motivo del Día Mundial del Agua, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Joaquín Páez Landa, repasa la actualidad de este organismo y de la demarcación hidrográfica de Ceuta y Melilla. El Lema de este año, ‘No dejar a nadie atrás’ hace fijar la vista en la falta de agua en muchos países y su difícil acceso para una parte importante de la población.
El Plan Hidrológico de las demarcaciones de Ceuta y Melilla, piedra angular para la gestión de los recursos hídricos, se encuentra actualmente en fase de consulta pública con la vista puesta en el horizonte 2021-2027.
–Hoy celebramos el Día Mundial del Agua que este año se centra en ‘No dejar a nadie atrás’. Se trata de una adaptación de la promesa central de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible: todo el mundo debe beneficiarse del progreso del desarrollo sostenible. ¿Cuál cree que es el principal problema al que nos enfrentamos en materia de agua?
–Principalmente, que no podemos dejar atrás ni a los 1.500 millones de personas que viven con escasez de agua, ni a los 10 millones de muertes que se producen al año por enfermedades víricas, ni olvidar que el 80% de las infecciones provienen de agua en mal estado.
Precisamente por ello, por ‘No dejar a nadie atrás’, se deben tomar decisiones políticas, económicas y sociales que posibiliten que, a través de los grifos broten la salud, la calidad de vida y el desarrollo económico y social de gran parte de la humanidad.
La falta de agua en muchos países del mundo no se debe a que no exista el recurso o la tecnología para obtenerlo -si bien su distribución irregular en el tiempo y en el espacio es decisiva-, se debe fundamentalmente a la falta de recursos económicos, es decir, a la pobreza.
La falta de grifos en países pobres no deja de ser una decisión de las sociedades países ricos. En lo que respecta a nuestra responsabilidad en la cuenca procuramos que nuestra gestión posibilite la cantidad y la calidad de agua suficiente para todas las personas y para todos los sectores.
–Las cifras de personas que no tienen acceso a agua potable son realmente alarmantes, ¿no?
-Tres de cada cuatro países pobres no tienen agua y jabón para lavarse las manos. El 85% de los subsaharianos y el 14% en Asia y África del Norte. Mientras que en los países ricos hablamos de conservación de la naturaleza y desarrollo económico en torno al agua, en los países pobres mueren cada día 4.000 niños por falta de agua potable.
Estas cifras no pueden ser otra cosa que alarmantes y deberían bastar para hacernos reflexionar sobre que en la planificación a nivel mundial algo está fallando y no estamos siendo lo suficientemente responsables.
– ¿Hacia qué objetivos tenemos que enfocar las políticas relacionadas con el agua?
-Básicamente a la seguridad en el abastecimiento, en el desarrollo que conlleva, en el ahorro y en la planificación, que definitivamente han venido para quedarse en un escenario de desigualdad y de escasez, marcado fundamentalmente por el cambio climático y la falta de medidas reales para contrarrestar las deficiencias de las sociedades más desfavorecidas.
-Con respecto al desarrollo sostenible, intentando integrar los intereses ambientales y económicos de los más de 4,3 millones de habitantes que pueblan la cuenca.
Desde la CHG, implementamos medidas para el análisis de las captaciones de nuestros usarios, sobre los caudales ecológicos de nuestros ríos –vitales para mantener nuestros ecosistemas- y, por tanto, garantizar en el futuro la calidad y cantidad de agua disponible. Además, en un escenario de cambio climático y desde la realidad geográfica en la que se encuentra nuestra cuenca, planificamos medida frente a las sequías recurrentes y, por supuesto, estamos atentos para actuar contra avenidas e inundaciones.
También intentamos, a través de la transparencia y la participación ciudadana, hacer pedagogía sobre los límites del recurso y sobre su gestión sustentable a lo largo del tiempo.
-El Plan Hidrológico es la piedra angular sobre la que se apoya la gestión de los recursos hídricos ¿en qué momento se encuentra el Plan Hidrológico de la demarcación hidrográfica de Ceuta y Melilla 2016-2021 ¿Qué supondrá para las ciudades autónomas?
-En la actualidad nos encontramos en la fase de consulta pública de los Documentos Iniciales, en los que se hace una descripción de la demarcación y se informa del calendario de la planificación. A continuación, procederemos a elaborar el Esquema Provisional de Temas Importantes (EPTI), un documento en el que se identifican los principales “cuellos de botella” para cumplir los objetivos de la normativa vigente, tanto medioambientales como de satisfacción de la demanda en Ceuta y Melilla, así como las diferentes alternativas.
Finalmente llegaremos a una tercera etapa, el Proyecto de Plan Hidrológico, antesala del documento final para el horizonte 2021-2027, que ordenará esos recursos y demandas en función de la alternativas seleccionadas en el EPTI, lo convertirá en norma y permitirá articular un Programa de Medidas, que es el conjunto de actuaciones que nos permiten pasar de la situación actual hasta los objetivos.
Y cuáles son los objetivos ????