Una treintena de personas, entre madres y alumnos del CEIP ‘Andrés Manjón’, se personó en la mañana de ayer en calle Echegaray para solicitar a Cecilio Gómez, director provincial del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (MECyD), que adopte las medidas necesarias para erradicar la plaga de pulgas que invade el colegio.
El grupo propuso al máximo representante de esta cartera en la ciudad, a través de su secretario general, la interrupción de las clases, el cierre del colegio los días que estime oportunos para que el Servicio de Plagas de la Ciudad fumigue el centro en profundidad y se tomen todas las decisiones adecuadas con el fin de eliminar de forma definitiva a estos insectos. Ya efectuaron tres fumigaciones sin éxito: la última este lunes; la anterior el 4 de octubre y antes en agosto.
Gómez, en contacto con la Consejería de Sanidad, área competente en materia de control de plagas, trasladó al colectivo sus conclusiones. “Se han realizado los tratamientos oportunos y se ha seguido todo el protocolo”, expuso a los padres desplazados a calle Echegaray; “una causa de esta presencia de pulgas, según los técnicos, puede ser la presencia de gatos en la zona”, comunicó el director.
Abdelhakim Abdeselam, consejero de Sanidad y Consumo, anunció ayer una serie medidas para resolver este problema de “salud pública y animal”. Acompañado de Mabel Deu, consejera de Educación, y los técnicos de Control de Plagas, acordaron volver a fumigar el patio exterior y los jardines este viernes para, ya el lunes de la próxima semana, talar las plantas en el solar posterior donde se proyectó la ampliación del gimnasio ya que consideran que el nido de pulgas puede estar ubicado en el mismo. Mª Luis Abarca, director del CEIP ‘Andrés Manjón’, agradeció la atención prestada por ambas administraciones.
Desde Sanidad insistieron en que la insalubridad en los alrededores del ‘Andrés Manjón’ se debe, en parte, a la colonia de gatos callejeros que los vecinos, u otros ciudadanos que pasan por la zona, alimentan. El consejero del ramo solicitó que se abstengan de darles de comer y recordó que existe un régimen sancionador.
Estas personas dan de comer de forma “incontrolada e inadecuada” en la vía pública, “ni el pienso a la venta en establecimientos especializados ni en el recipiente adecuado”, detalló Abdeselam. ¿Qué ocurre? “Los restos de alimento que quedan, provocan focos de insalubridad que atrae a los insectos y parásitos además de tener un efecto llamada entre los felinos”, señaló el portavoz en materia sanitaria del Gobierno. Partiendo de este razonamiento, Sanidad anunció que desarrollará una campaña de concienciación sobre los efectos de alimentar a la colonia.
No obstante, la directora del colegio contempla como posible punto de partida de la plaga, además de la colonia de gatos, la falta de limpieza en los alrededores; los contenedores de basura a las puertas de este centro educativo así como las micciones y excrementos en el callejón que forma el colegio con Patio Páramo. Unos factores contenidos en el informe que la Dirección Provincial del Ministerio de Educación proporcionó a la Consejería de Sanidad.